Reglas para la regla, segundo debate
Mujer, ¿Estás en tus días?
Luego de retomarse el debate de la reforma laboral y rearmarse el gobierno con un lobby recargado para revivir la hundida consulta popular, coloco sobre la mesa uno de sus temas tocados en ambas instancias para que entremos lúcidos al segundo round.
¿Está de acuerdo con que las personas puedan tener los permisos necesarios para atender citas médicas y licencias por periodos menstruales incapacitantes?
Para algunos, esta pregunta puede verse como un cuestionamiento populista que busca el voto masivo de las mujeres incentivándolas a manifestarse por este derecho.
El debate se torna más interesante cuando se calculan unas 3.5 millones de mujeres menstruantes con casos de afección crónica en su tejido uterino, conocido como endometriosis.
Sin embargo, muchas no saben que desde noviembre del 2023 la corte constitucional se pronunció sobre la endometriosis y la flexibilidad laboral.
Reconoció que ésta es una enfermedad incapacitante que puede afectar el desempeño laboral de una persona generándole hemorragias, náuseas, cansancio, depresión y ansiedad.
El mismo fallo estableció que quienes sufran estos síntomas con diagnóstico severo no pueden ser despedidas por razones de salud, reconociendo ser una patología crónica que afecta 1 de cada 10 mujeres a nivel mundial.
Ahora, el gobierno no solo espera que las mujeres accedan a este derecho, sino que busca promover los días sin carga de trabajo, y es aquí donde quiero abrir el debate.
Desde la orilla del entorno profesional, el debate arroja nuevos criterios que deben ser analizados en conjunto, como la brecha laboral por género y la productividad empresarial.
En marzo, la tasa de desempleo estuvo en 12.6% para las mujeres, mientras que para los hombres fue del 7.4%, y si hablamos de sueldos, los hombres ganaron un 6,3% más que las mujeres.
¿Cree usted que a futuro exista un escenario probable donde esta licencia pueda convertirse en un incentivo dañino si una mayoría de mujeres, tanto en condición crónica como leve, con o sin diagnóstico, accedan a este derecho?.
Una estampida de casos podría no solo impactar en los tiempos del calendario fiscal e interno de las compañías sino en su productividad, donde el género femenino representa más de una tercera parte del recurso humano, e incluso en su competencia laboral.
Según una publicación presentada por el Fondo Mujer de la Vicepresidencia de Colombia, Confecámaras y la Universidad del Rosario, la productividad de las empresas lideradas por mujeres es 10% menor que aquellas lideradas por los hombres, tasa que podría agravarse.
Entonces, ¿Será que las empresas incurrirán equivocadamente en contratar más hombres al observar esta posible pérdida de horas productivas?
Creo que en estos casos no necesitamos leyes que obliguen, necesitamos leyes que concienticen.
Necesitamos actos legislativos que velen por el fortalecimiento de la dimensión humanista al interior de las organizaciones, que continúen construyendo hacia una responsabilidad social empresarial, la creación de valor compartido, pero ahora, fundadas desde un propósito superior que inspire.
Comencemos a dialogarlo con nuestras mujeres, una muestra más del capitalismo consciente.