Trazando el Camino de Nuestro Mapa de Sueños para el 2025
Estamos a punto de despedir el 2024, un año que nos llevó por una montaña rusa de emociones. Desde momentos de nostalgia profunda hasta alegrías que nos llenaron el corazón, vivimos el significado de soltar, caer y volver a levantarnos. Aprendimos que cada caída nos hace más fuertes y que cada final trae consigo un nuevo comienzo.
No importa la edad, la clave está en intentarlo una y otra vez. Y en medio de todo, Dios estuvo ahí, guiándonos, sosteniéndonos cuando lo necesitábamos y bendiciéndonos con pequeños y grandes milagros.
El 31 de diciembre no debe ser un día de nostalgia. Gracias a Dios, marca el final de una etapa que trae consigo una nueva esperanza. Si en el trabajo proyectamos metas y nuevos objetivos, cuánto más en nuestra vida personal.
Cuando suenen las campanas de la iglesia y llegue ese momento tan especial, démosle un abrazo lleno de amor a nuestras familias, deseándoles bendiciones. Oremos por los que no están y también por quienes tenemos cerca, para que Dios cumpla sus propósitos en cada uno de nosotros.
Al comer esas doce uvas, vestir esa pinta nueva y alzar esas copas, hagámoslo no con lágrimas, sino con gratitud por todo lo que está por venir.
Como mujeres de 50+ con estilo, este año reafirmamos que estamos diseñadas para grandes cosas. Compartimos momentos que nos llenaron de vida, reímos hasta las lágrimas, encontramos refugio en nuevas amigas que llegaron para quedarse y, juntas, enfrentamos los días más difíciles.
Este grupo es más que un espacio; es un hogar donde recordamos que nunca estamos solas y que nuestra fuerza se multiplica cuando caminamos juntas.
Ahora, con el 2025 tocando nuestras puertas, llega el momento de soñar y construir. Antes de que termine este año, tomémonos un tiempo para crear nuestro mapa de sueños, una herramienta sencilla pero poderosa.
Que sea un reflejo claro de nuestras aspiraciones, cargado de fe en lo que podemos lograr y lleno de emoción que nos impulse cada día. Dibujemos, recortemos o escribamos todo aquello que deseamos alcanzar, y coloquémoslo en un lugar visible para recordarnos que lo mejor aún está por venir.
Este ejercicio no es solo una invitación a soñar, sino un llamado a transformar nuestras vidas. El 2025 será tan brillante como lo decidamos. Somos mujeres que no se rinden, que han superado más de lo que cualquiera puede imaginar, y que aún tienen tanto por dar y lograr.
Cierro este año agradecida por cada una de ustedes, por los momentos compartidos y la fortaleza que construimos juntas. Que el 2025 esté lleno de salud, esperanza, alegría y valentía para tomar decisiones que marquen la diferencia.
Somos mujeres de 50+ con estilo, y nuestro próximo capítulo será el mejor.
¡Feliz Año Nuevo!