Un chorro de babas
Al gobierno Petro no le podía ir más mal .En los últimos días de la semana anterior fue juzgado y calificado de manera despiadada por The Economist, Standard & Poors y Moodys, los tres grandes analistas de lo que verdaderamente sucede en casi todos los países del orbe.
Quizás para el pueblo que el presidente convoca cada que las normas constitucionales le encierran sus arrebatos, las opiniones emitidas por estas tres entidades valen huevo.
Pero para la triste realidad colombiana son un desastre. Que la revista más prestigiosa del mundo titule que el terrible presidente de Colombia se desespera.
Y explique que por su estilo de gobierno pugilístico todo le ha salido mal y ahora quiere cambiar la Constitución, es la peor carta de presentación para lo que le quedaba de la imagen de líder de la izquierda latinoamericana.
Pero si paralelo a esa opinión de la revista londinense las dos calificadoras de riesgo de los negocios del mundo entero, a quienes bancos y organismos internacionales consultan, se vengan lanza en ristre contra el gobierno colombiano y en resumen digan que el deterioro persistente de los indicadores económicos se acerca a zona de peligro y le rebajen la calificación crediticia, es un baldado de mierda en la fachada de un gobierno que posaba de excelentes resultados financieros.
Por supuesto, los tres analistas le recuerdan que el déficit supera la regla fiscal, que se sobrestiman los ingresos y se desbordan los gastos de funcionamiento.
Y que como ninguna de sus reformas de cambio resultaron tales y la seguridad ha empeorado a límites casi iguales a los que se vivían antes de la firma de paz, le otorgan perspectiva negativa para los próximos 18 meses.
En otras palabras es como si se hubiesen puesto de acuerdo en afirmar que el gobierno de Petro ha resultado ser un chorro de babas.
Así y todo, aquí no pasa nada y como nos acostumbramos hasta a las babosadas, nadie lidera la oposición y el mandatario, obviamente, no corrige.