Un sistema en cuidados en intensivos

Víctor Manuel García

El sistema de salud en Colombia está en una crisis sin precedentes en los últimos 20 años y nuevamente queda en evidencia con la solicitud de la EPS SURA, de su retiro voluntario en sus actividades del sector, un hecho que marca un derrotero muy preocupante para el país, pues el golpe en el sector del aseguramiento en salud es de un gran impacto, pues SURA EPS, fue durante muchos años la Entidad Promotora de Salud mejor reputada en el país.

Es que SURA en el imaginario de los colombianos se logró posicionar como la EPS referente del sistema, a tal punto que logró vender la idea entre los usuarios del sistema contributivo, que esta era una EPS “aspiracional”, es decir aquella donde todo el mundo supuestamente quería estar.

Con SURA y con Compensar EPS ya son dos entidades que presentan solicitud voluntaria del cese de operaciones a la Supersalud y coincidencialmente fueron las dos EPS que en los últimos cinco años se alternaron el primer puesto en oportunidad en el servicio.

Sin embargo, haciendo honor a la verdad, la debacle que comienza a atravesar el sistema de salud del país, no es responsabilidad neta y exclusivamente de Gustavo Petro como lo dicen algunos periodistas y políticos colombianos, siendo justos, esta es una situación que se viene atravesando desde hace más de una década y que fue duramente potenciada con la crisis vivida a causa del COVID 19.

No se nos puede olvidar por ejemplo el cierre de EPS’s tan emblemáticas como Coomeva, Saludcoop, Cafesalud, entre otras, entidades que se clausuraron mucho antes de ser Petro presidente.

Claro que Gustavo Petro, algunos de los anuncios de sus ministros o la beligerancia de la entonces MinSalud Carolina Corcho, sembraron en el ambiente un ingrediente adicional: la incertidumbre política, pero siendo realistas lo que atraviesa el sistema es un problema estructural en términos financieros generados por un desequilibrio en los pagos por atención al paciente, además de, hay que decirlo, de la corrupción que en muchos casos ha sido rampante y descarada en el sistema, pues no se nos pueden olvidar casos como el de Carlos Palacino cuando fue director general de Salucoop que usó dineros públicos para construir campos de golf, hacer inversiones inmobiliarias, entre otros, siendo condenado por la justicia colombiana a 15 años de prisión debido a que se determinó que fue responsable de la desviación de más de 390 mil millones de pesos, recursos públicos de la salud de los colombianos.

Urge hacer reformas de fondo, tanto así que algunas EPS han apoyado en las últimas semanas al gobierno para impulsar una reforma que dé un giro a la situación actual del sistema, sin embargo, el gobierno de Petro no ha sido lo suficientemente hábil políticamente para sacar de la discusión politiquera a una reforma que no debe estar sujeta al calor de los micrófonos de políticos con ganas de figurar, sino todo lo contrario, esta es una discusión que se debe llevar alejado de ese ambiente y al más alto nivel técnico.

En últimas el gobierno, el Congreso, la academia y los gremios que representan a las EPS, a los hospitales, clínicas, usuarios y profesionales del sector salud, deben dejar de lado sus diferencias políticas y trabajar técnica y concienzudamente en darle un nuevo respiro a la salud del país, para que poco a poco salga de ese terrible trance económico y financiero que la ha tenido por varios años en cuidados intensivos.

Comments

miércoles 29 de mayo, 2024

Otras Noticias