Una sociedad sin medios

Rosa María Agudelo

Esta semana se emitió por última vez CM&, tras 33 años de informar de manera independiente.

De manera similar, Noti5 salió de Telepacífico hace dos meses.

Grandes medios como El País, RCN y Semana han reducido personal para adaptarse a un entorno económico cada vez más adverso.

En medio de esta crisis en el modelo de negocio, conocimos un video en el que Gustavo Bolivar, director del DPS, se refería al éxito de la campaña con influenciadores para desacreditar a medios no afines al gobierno.

Con toda razón, la Fundación para la Libertad de Prensa expresó su preocupación por el impacto de estas dinámicas en la libertad de prensa.

Los colombianos debemos diferenciar entre activismo político, propaganda y periodismo.

Acciones como campañas de desinformación, ataques coordinados para desacreditar medios y periodistas no solo ponen en peligro a los periodistas, sino también a la sociedad.

Pregúntese, ¿Cuál ha sido el papel de los medios en cualquier gobierno? Recordemos su papel en el exterminio de la UP, en el paramilitarismo, en los escándalos de agro ingreso seguro, de los falsos positivos, de centros poblados, de los carrotanques de La Guajira.

Si la sociedad deja de apoyar a los medios, el panorama será sombrío.

Sin medios fuertes e independientes, se debilita la voz de los ciudadanos y, con ello, el equilibrio del poder.

¿En realidad queremos informarnos sólo con el X de los funcionarios o a través de influencers pagos por el Estado? No podemos garantizar la viabilidad económica de los medios, que son empresas privadas, lo que sí podemos rechazar es que el gobierno persiga a los medios o a los periodistas que no le gustan.