Volver a mi tierra
En 1971, con motivo de los VI Juegos Panamericanos, Santiago de Cali fue reconocida mundialmente como Capital Deportiva de América.
En esa misma década nuestra ciudad se confirmaba como La Capital Mundial de la Salsa.
En años inmediatos al evento deportivo, la urbe caleña ofreció canchas en los barrios, se transformó urbanisticamente y creció su infraestructura hotelera.
La fama salsera estimuló el turismo juvenil que empezó a visitarnos porque viene a buscar las escuelas de baile.
Cada hecho nos otorgó fama citadina, tras animar al Gobierno Nacional, Departamental y los Alcaldes, a embellecer la casa mediante esfuerzos conjuntos.
Ahora, que Santiago de Cali será sede de una conferencia mundial ambientalista, ¿será que los caleños nos alegraremos porque nuevamente podremos enorgullecernos de habitar en la ciudad de los siete ríos? ¿Será que los viejos, con el fondo musical de “Volver a mi tierra”, bambuco de Efrain Orozco, sí volveremos a ser niños y nos sumergiremos en aguas cristalinas del Pance, Meléndez, Lili, Cañaveralejo, Aguacatal o Cali? Que la Divina Providencia permita se cumpla la siguiente utopía: “De regreso a mi tierra volví a mis lares/ cabalgando al lomo de mis lejanos recuerdos/ y al volver, otra vez, en mi mente quedó grabado, en mi mente quedó grabado/ el paisaje azul de la edad primera/ Que lindo es volver al hogar nativo/ Y poder recordar con los viejos amigos la dulce infancia/ La pelota de trapo, el barquito de papel/ La encumbrada cometa pide y pide carretel/ He vuelto a escuchar la voz del riachulo/ La mirla que canta en la copa florida del arrayán”.