Apatía electoral
Acuatro meses de los comicios, el 27% de los consultados afirma que votará en blanco y el 23% que no sabe por quién lo hará. En lo que se refiere a los candidatos, Juan Manuel Santos registra una intención de voto del 25%, Óscar Iván Zuluaga, el 8%; Clara López y Enrique Peñalosa, el 6%; Martha Lucía Ramírez, el 4%; y Aida Abella, el 1%. Bien valdría preguntarse porqué va a resultar reelegido un mandatario con una imagen desfavorable del 47% y con un 60% de la población en desacuerdo con un segundo mandato. ¿Por qué no despega ninguno de los candidatos? La uniformidad en los planteamientos de todos los aspirantes podría ser una de las causas. Esta campaña ha estado centrada en el proceso de paz con las Farc, un tema que tiene obsesionados a los políticos pero que no le interesa a los colombianos.
Según la misma encuesta del Napoleón Franco, el 58% de los colombianos es pesimista con respecto a los resultados de los diálogos, pero, sobre todo, se encuentra inconforme con el alcance de las negociaciones. Los colombianos no están de acuerdo con que los miembros de las Farc no paguen con cárcel sus delitos, ni quieren verlos en el Congreso. En ese contexto, es hora de que el debate electoral se redireccione hacia problemáticas cotidianas de los colombianos. El país tiene importantes temas pendientes.
El gobierno Santos no sacó adelante reformas necesarias como la de la educación, la justicia o la salud. En esos aspectos, ¿Qué va a pasar durante los próximos cuatro años? ¿Qué plantean los candidatos? Eso es lo que hay que definir en las urnas.