Es un asunto de oferta y demanda
Cali y el transporte informal
Hay que reconocer que en las actuales condiciones, la ciudad podría colapsar si se queda sin los carros piratas.
Hace pocos días el alcalde de Cali, Maurice Armitage, dijo que no puede “atacar al transporte pirata” mientras el servicio público “sea malo” y el MIO tenga buses suficiente”.
Aunque algunos sectores han salido a reclamar mano dura contra el transporte informal, hay que reconocer que el Alcalde tiene la razón, pues a raíz de las deficiencias del sistema masivo, los carros piratas, sin ser el medio de transporte ideal, solucionan la necesidad de miles de caleños. Es un asunto de oferta y demanda.
No se trata de estimular la informalidad, sino de reconocer la realidad. Si bien se debe trabajar porque cada día sean más los caleños que utilicen el transporte formal, si este no tiene la cobertura y la frecuencia óptimas, la gente debe buscar la mejor manera de desplazarse para llegar a sus sitios de trabajo o estudio y para hacer sus diligencias.
¿Cómo pedirle a un ciudadano con necesidad de transporte que no aborde un vehículo pirata si el servicio formal lo deja lejos de su destino o le triplica el tiempo de desplazamiento?
La piratería no se combate con fuerza, se combate con servicio. En ese sentido, la mejor manera de contrarrestar el transporte informal está en las gestiones que vienen realizando la Alcaldía de Cali y Metrocali para que el MIO tenga más buses que garanticen mayor cobertura y más frecuencia.
Si estas gestiones siguen por buen camino, el servicio del Masivo Integrado de Occidente empezará a mejorar pronto, y ahí sí, entonces, se podrá combatir el transporte informal, pues en las actuales condiciones, siendo realistas, la ciudad podría colapsar si se queda un día sin el servicio que prestan los piratas.