Cali y la Cumbre Afro
Hoy inicia en Cali la tercera Cumbre mundial de alcaldes y mandatarios africanos y afrodescendientes, que tendrá también como sede paralela a Cartagena. Se trata, sin duda, de un evento de gran importancia, no sólo por la presencia en la capital vallecaucana de 800 líderes, entre presidentes, expresidentes, ministros, alcaldes y altos dignatarios de la diáspora africana, lo que contribuye al proceso de internacionalización de la ciudad, sino también porque se constituye en un reconocimiento a la inmensa población afrodescenciente local.
Cali es la segunda ciudad de América Latina, después de Salvador de Bahía, en Brasil, con mayor población afrodescendiente, el 52% de los habitantes de la capital del Valle, un millón 200 mil personas, son afro, cifra que refleja la trascendencia de este evento que tendrá como sede el Centro de Eventos Valle del Pacífico.
La reunión de líderes afrodescendientes de diferentes partes del mundo constituye la oportunidad de unir voluntades en torno a la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a la mayoría de esta etnia. Cali, donde la mitad de los afrodescendientes pertenecen a los estratos 1 y 2, es reflejo de las dificultades económicas que afrontan las negritudes. Por eso este encuentro debe servir para discutir la responsabilidad de los estados y de las diferentes sociedades frente a esta situación, pero también para realizar una autoevaluación que permita a las comunidades afrodescendientes determinar si hay factores internos que dificultan la mejoría de su realidad socioeconómica. Por eso es tan importante que lo que se concluya y acuerde en esta cumbre vaya más allá de la diáspora africana e involucre en la solución de los problemas a todas las autoridades, más allá de las etnias, para avanzar en la construcción de escenarios de progreso e inclusión conjuntos, pues si bien la sociedad ha avanzado mucho en la lucha contra la discriminación racial, aún hay mucho por mejorar.