Es hora de pensar en una solución global
Colombia, sola contra las drogas
Es más lo que el mundo le exige a Colombia que el respaldo real para nuestro país.
Mientras la lucha contra las drogas se siga viendo como una responsabilidad exclusiva de Colombia, será muy difícil avanzar hacia una solución en tan complejo tema.
Esta reflexión viene a colación a propósito de los diferentes pronunciamientos hechos sobre el tema en la ONU, donde varios gobiernos alentaron a Colombia a seguir adelante en la guerra contra el narcotráfico, pero se escucharon pocos compromisos de respaldo para el país en tan compleja misión.
Es hora de pensar en una solución global, en una salida construida entre todas las naciones, pues el esquema actual, en el que Colombia libra en solitario una guerra interna contra productores y traficantes de cocaína, fracasó hace muchos años.
Prueba de ello es que ni la extinción de los carteles de Medellín, de Cali y del norte del Valle, ni la desmovilización de los paramilitares ni el acuerdo con las Farc acabaron con el flagelo, cada capo y cada organización que desaparecen es rápidamente reemplazada por nuevas figuras y nuevos grupos que hacen el fenómeno cada vez más complejo de enfrentar.
¿Cuál es la alternativa? Hay que dar debates en profundidad para analizar caminos como la legalización o la lucha frontal, pero el que sea solo funcionará si los gobiernos del planeta entero trabajan en el mismo sentido.
Ahora, por ejemplo, que se requiere volver a las fumigaciones para controlar los cultivos ilícitos, pero hay tantas dudas sobre los efectos del glifosato para la salud humana, urge la búsqueda de un nuevo herbicida.
Colombia no está en capacidad de hallarlo, pero si la comunidad científica internacional asume el reto, tal vez en poco tiempo se pueda contar con un nuevo compuesto más efectivo para erradicar las plantaciones ilegales.
El mensaje es que Colombia ni puede sola ni tiene porqué dar sola una pelea que es de todos.