Con grúas, pero sin vía
De poco sirven las inversiones en modernización del puerto de Buenaventura si el Gobierno Nacional no cumple con la doble calzada.
Al ver el esfuerzo de la Sociedad portuaria regional de Buenaventura, que adquirió dos grúas de última generación para el cargue y descargue de buques, es inevitable concluir que el Gobierno Nacional ha sido inferior a los desafíos de la competitividad y que, en ese sentido, los esfuerzos del sector privado han sido muy superiores a los del público. Lamentablemente, para que Colombia sea un país con las condiciones de infraestructura y logística que el comercio mundial requiere, es necesario que haya sincronía entre los inversionistas y los gobernantes, condición que no se cumple.
El caso en mención es el mejor ejemplo de ello, las nuevas grúas de Buenaventura son las más grandes y de mayor alcance de todo el Pacífico suramericano, gracias al esfuerzo de la Sociedad portuaria, pero el puerto sigue limitado por la falta de una vía que permita el rápido flujo de la carga que entra y sale.
preocupante es que, aunque la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez Correa, recorrió las obras de la doble calzada Buga-Buenaventura y regañó a los contratistas por su incumplimiento, lejos está la finalización de las mismas. No es la primera vez que el Funcionario de turno hace el mismo show. En las anteriores ocasiones los encargados del tema también se han rasgado las vestiduras, también se han comprometido a agilizar la construcción de la carretera, y no ha pasado nada. Ojalá en esta oportunidad sea diferente.
A la Ministra de Transporte y al mismo presidente Juan Manuel Santos, que se mostraron impresionados por el incumplimiento en la ejecución de las obras viales, hay que recordarles que las obras públicas, aunque sean hechas por contratistas o concesionarios, son responsabilidad del Estado, y si no se cumplen los plazos es, sencillamente, porque el mismo Estado, que debe controlar para garantizar que las ejecuciones se den según lo convenido, lo ha permitido.