Esta localidad del Cauca se quedó sin agua potable
El caos en Puerto Tejada
Acudir a bloqueos y desmanes para pedir que se solucione un problema, solo ha servido para ocasionar otros males.
Difícil de comprender la actitud de quienes desde el pasado lunes tienen sumido al municipio Puerto Tejada en un completo caos.
Ante la la falta de agua potable durante tres semanas, por cuenta de un deslizamiento que arrasó la bocatoma del acueducto, esta localidad del Cauca se quedó sin el suministro del líquido, y ante la falta de una pronta solución, empezaron las protestas.
Si bien se entienden las dificultades que genera la falta de agua en una localidad que supera los 45 mil habitantes y es lógico que la comunidad reclame una solución temporal mientras se restablece el servicio, lo que no se entiende y no se puede compatir ni justificar es que se recurra a los bloqueos, el vandalismo y la violencia, que en nada aportan a superar la situación sino que, por el contrario, la hacen más grave.
Por cuenta de los desmanes de esta semana, ayer en Puerto Tejada, además de la falta de agua, ya escaseaban los alimentos, y desde el lunes quienes viven en este municipio y trabajan o estudian en Cali no tuvieron transporte.
Igualmente las más de 40 empresas asentadas en la zona franca de la Ley Páez, en el norte del Cauca, se vieron obligadas a suspender sus actividades por cuenta de los bloqueos.
Cuesta creer que estas reacciones desmedidas se den de manera espontánea en los habitantes de Puerto Tejada, pues son ellos los más afectados con esta caótica situación.
Vale la pena que las autoridades, además de atender el tema del agua mientras se tiene la solución definitiva, que se debe entender toma tiempo, establezcan qué intereses hay detrás de los desmanes y judicialicen a los responsables, pues bloquear un municipio, con toda la afectación que ello implica, no puede clasificarse dentro del derecho a la protesta.