El MIO no da espera
Los hallazgos de la Contraloría municipal en Metrocali son una muestra más de la compleja situación financiera que atraviesa el sistema integrado de transporte masivo.
En una auditoría, el ente de control halló que la entidad gestora del MIO usó recursos provenientes de rendimientos financieros pertenecientes al Municipio de Cali en el pago de obligaciones administrativas.
Durante el 1 de enero de 2013 y el 30 de abril de este año, Metrocali recaudó $22.229.551.254 por concepto de participación tarifaria y realizó pagos relacionados con sus gastos operativos por $26.274.515.026, superando en $4.044.963.772.
La empresa admitió lo revelado por la Contraloría y explicó que utilizó estos recursos para evitar una cesación de pagos, en especial, los relacionados con nómina y personal vinculado mediante contratos de prestación de servicios,
fundamentales para el funcionamiento del MIO.
Es claro que el uso de los rendimientos del Municipio en el pago de personal de Metrocali fue movido por una buena intención, para evitar que la falta de recursos ocasionara una parálisis en la entidad y, sobre todo, en el sistema de transporte. Sin embargo, en una empresa privada este tipo de movimientos son completamente normales, pero en el sector
público los recursos tienen destinación específica y su uso en fines contrarios puede configurar un delito.
Este caso demuestra que es urgente solucionar el tema financiero del MIO antes de que derive en problemas jurídicos muy graves para los funcionarios que tienen que enfrentar las contingencias producto de la falta de recursos, pero también es una alerta que indica que está próximo el momento en el que la empresa encargada de coordinar y controlar a todos los actores del MIO no tenga capacidad financiera para su funcionamiento, lo que podría llevar a la ciudad al caos.