Todos son obstáculos para los intereses de quienes controlan el narcotráfico
El país de las amenazas
Resulta muy preocupante que el listado de grupos objeto de amenazas en Colombia se extienda y que el país no se alarme ante la gravedad de lo que está ocurriendo. Líderes sociales, actores políticos en contienda y ahora periodistas están en la mira de los violentos.
¿Quiénes serán los próximos amenazados? Al ver los perfiles de los grupos objeto de amenazas se encuentra que tienen algo en común: todos son, de una u otra manera, obstáculos para los intereses de quienes controlan el narcotráfico y demás negocios ilícitos en expansión, por eso los amenazados son los voceros de las comunidades que se oponen a que sus bosques sean talados y reemplazados por cultivos ilícitos, los candidatos que se enfrentan a políticos financiados por mafiosos y los periodistas que dan a conocer las problemáticas derivadas de estas actividades ilícitas.
Lo paradógico es que tanto los líderes sociales, como los candidatos que se enfrentan a las mafias y los periodistas que visibilizan estos temas asumen riesgos en defensa de las comunidades porque el Estado no lo hace, y al convertirse en blanco del crimen, el Estado tampoco los protege, y eso lo saben quienes están detrás de las amenazas, por eso no solo amedrentan, sino que materializan sus intimidaciones, con la certeza de que nada les pasará.
En ese sentido, si el Estado no actúa contra el origen del mal, que son los negocios ilícitos, en especial el narcotráfico, no se dará abasto para proteger a tantas personas amenazadas, pues las intimidaciones crecerán a la par con los cultivos ilícitos y todas las bandas y agrupaciones que surjan en torno a ellos.