Quienes se niegan a vacunarse por cuenta de la desinformación, ponen en riesgo su salud y las de otras personas.
El riesgo es no vacunarse
Cerca del 85% de las personas ingresadas en UCI por causa del covid-19 tuvieron la oportunidad de vacunarse, pues ya estaban priorizadas por el sistema de salud, pero no lo hicieron. Sin duda, la desinformación sigue jugando como aliada del virus y dificultando el camino hacia la anhelada inmunidad de rebaño.
Colombia ha avanzado considerablemente en el proceso de vacunación, cerca de 12 millones de personas tienen ya su esquema de inmunización completo, pero ésta es sólo la tercera parte de la población que se debe vacunar para llegar a ese estadío en el que se pueda dar por superada la pandemia en el territorio nacional.
Las personas que creen en mitos según los cuales la vacunación contra el covid-19 es una excusa para introducir un chip o para inocular otras enfermedades, o que repiten que los biológicos contienen metales pesados u otras sustancias perjudiciales para la salud, deberían tomarse el tiempo de verificar en fuentes serias la información que reciben a través de WhatsApp y redes sociales, pues al darle crédito a rumores y, además, al reenviarlos a sus contactos, ponen en riesgo su salud y las de otros incautos que también pueden darle credibilidad.
Ya va siendo hora de que, como se propuso desde esta tribuna de opinión y como lo han hecho países como Francia, en Colombia se adopte un pasaporte sanitario para permitir el ingreso a todo tipo de lugares y eventos. Una medida de este tipo permitiría que los establecimientos sean más bioseguros y, además, presionará a vacunarse a quienes por desinformación o incredulidad se siguen negando a la aplicación del inmunizante.
Hay que insistir en la socialización de las bondades de la inmunización. El mayor riesgo de la vacuna contra el covid-19 es no aplicársela.