Cali y los municipios vecinos necesitan este proyecto
El tren y la integración
Las noticias en torno al tren de cercanías permiten mirar con optimismo este proyecto. En la última semana se anunció que el primer tramo que se pondrá en funcionamiento será entre Jamundí y Cali, y que la gobernadora Clara Luz Roldán asumirá transitoriamente la gerencia de esta anhelada obra.
En este proyecto están puestas las esperanzas de contar con un transporte metropolitano que aligere los desplazamientos entre Cali, Palmira, Yumbo y Jamundí, y que reduzca el flujo de vehículos particulares que ingresan a la capital del Valle del Cauca, provenientes de estos municipios.
Sinembargo, para que la entrada en operación del sistema sobre rieles logre estos impactos, es necesario que el tren esté totalmente integrado al MIO, a las ciclorrutas e incluso al transporte particular.
Únicamente en la medida en que los demás sistemas operen como sus alimentadores, el tren de cercanías se convertirá en una solución para la movilidad de la cada vez más definida conurbación que conforman estos cuatro municipios.
En ese sentido, la integración debe ser total, algo complejo, si se toma en cuenta que se debe pensar en una tarifa única que permita los trasbordos necesarios en un mismo trayecto, algo en lo que debe trabajarse desde ya, pues allí está la clave del éxito del proyecto.
En varios países del primer mundo las estaciones principales de los trenes que operan para conectar áreas metropolitanas cuentan con zonas de parqueo tanto de bicicletas como de carros. Es algo que el tren de cercanías del Valle del Cauca debe contemplar.
Si se logra consolidar un sistema que represente para los usuarios ahorro de tiempo, el éxito del proyecto estará garantizado y los municipios que cubra el tren, en especial Cali, tendrán un respiro en movilidad.