El Valle en el Gabinete
Durante su primer periodo, al Mandatario lo acompañaron otros dos vallecaucanos, María Fernanda Campo en el Ministerio de Educación y Rubén Darío Lizarralde en el de Agricultura. Una cuota importante que, sumada a la vicepresidencia, le daba al Departamento una alta presencia nacional. Frente a la coyuntura del Valle, bien vale la pena preguntarse, ¿qué impacto tiene en las regiones la cuota ministerial? Los cargos decisivos que nombra el Mandatario son 23, 16 ministerios y 7 directores nacionales. Los representantes de Bogotá se quedaron con 10 de los cargos, 3 fueron para paisas, 3 para barranquilleros y 7 repartidos entre las demás regiones. Además de la cuota numérica, en cabeza de bogotanos quedaron las carteras más importantes como la Cancillería, Defensa, Hacienda, Educación y Trabajo.
Sin duda tener un número plural de Ministros en el Gabinete es importante, pero no significa que sea determinante para el desarrollo de la región. En el caso del Valle, en el cuatrienio pasado no marcó mucha diferencia que los ministros de Cultura, Educación y Agricultura fueran del Departamento. Por el contrario, el Valle recibió un gran apoyo de las carteras de transporte, comunicaciones y vivienda. Es cierto que el desarrollo de los departamentos depende en gran medida del impulso del Gobierno Nacional pero esto depende, más que de la iniciativa de los ministros, de la capacidad de gestión de los mandatarios locales y de los congresistas. Tampoco se puede desconocer la influencia que los gremios y los empresarios pueden ejercer en el gobierno central. El problema del Valle para impulsar su desarrollo no pasa por las cuotas en un gabinete, radica en su incapacidad para trabajar en equipo.