Fuero militar, la discusión no da espera
Las difíciles condiciones de orden público que afronta el departamento del Cauca ponen nuevamente en la agenda la discusión sobre el alcance de las políticas de seguridad del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la efectividad del Ejército. Es inevitable, en ese contexto, hablar del fuero militar.
Todos los colombianos se preguntan hoy porqué el Ejército no viene dando los resultados de otras épocas y qué hace falta para que se ejecuten golpes definitivos contra las estructuras tradicionales de las Farc. Diversos han sido los planteamientos de los analistas y la mayoría ha coincidido en que la carencia del fuero militar es una de las razones de la falta de efectividad de las Fuerzas Armadas y la Policía. El argumento parece lógico, los miembros de la Fuerza Pública se cohíben de actuar ante la incertidumbre jurídica con la que serán juzgados al incurrir en delitos cometidos en razón del servicio. Sin duda, es importante que haya una rama de la justicia que se especialice en los temas castrenses permitiéndoles a los miembros de la Fuerza Pública ser juzgados por personas que posean un conocimiento profundo de las obligaciones que conlleva la vida militar. La actual coyuntura exige que el Congreso le meta la mano al tema. Las deficiencias en el fuero militar no pueden seguir siendo un motivo, ni mucho menos una excusa para que las autoridades no cumplan con su deber. El país debe hacer los ajustes que permitan generar un marco jurídico adecuado al conflicto armado que vive sin que eso signifique abrir brechas que pongan en peligro el cabal respeto de los derechos humanos en el combate a las fuerzas irregulares, preocupación legítima de quienes atacan el fuero militar.