Hay que apoyar el Pacto vallecaucano
El Pacto vallecaucano, como se denomina la campaña presentada este viernes por la Gobernación del Valle, y que tiene como propósito recuperar el sentido de pertenencia de quienes viven en este Departamento, merece todo el apoyo, no sólo de los entes estatales, sino también del sector privado, de la academia y, sobre todo, de la ciudadanía, pues se trata de una iniciativa necesaria para superar los múltiples problemas que le ha causado a la región el fraccionamiento entre la dirigencia y su gente.
La separación entre la dirigencia gremial y empresarial del sector público, después de al menos cincuenta años de fructífero trabajo mancomunado, y las confrontaciones al interior de la clase política, han llevado al Departamento en la última década a una división sin precedentes con serias consecuencias en su desarrollo, pues esa falta de unión ha imposibilitado la realización de grandes proyectos, y además las pujas por el poder han generado apatía ciudadana frente a los temas de interés público, de allí que sea tan importante poner el tema sobre la mesa, como lo hace el Pacto vallecaucano, y promover la unión para superar esos escollos.
En un mundo cada vez más globalizado nadie se puede desarrollar solo; la tendencia mundial es a las alianzas, a romper fronteras, a superar diferencias, y para que el Valle del Cauca pueda avanzar en ese sentido es necesario que haya cohesión, pues así como lo ocurrido en los últimos años ha afectado el sentido de pertenencia de quienes aquí viven, ha cambiado también la percepción del resto del país sobre el Departamento, y por eso en algunos temas importantes desde Bogotá no se le ha dado a la región el trato que amerita.
Hay que acompañar el Pacto vallecaucano para fortalecer los escenarios que permitan la unión, es un buen momento para recuperar lo perdido, y sólo cuestión de voluntad colectiva lograrlo.