Hay que extender las ayudas

Las restricciones que buscan disminuir los contagios de covid-19, como el toque de queda, la ley seca y el pico y cédula, afectan prácticamente todas las actividades económicas, por lo que la continuidad de estas medidas debe estar acompañada de ayudas para las las empresas y negocios de todos los tamaños, así como de asistencia social para los miles de trabajadores independientes e informales que están sin ingresos o cuyas entradas se redujeron notablemente.

Con niveles de contagio tan altos, que ya han superado los 20 mil diagnósticos diarios, y al punto de superar las 400 muertes por día, nadie discute que sea necesario adoptar medidas que desaceleren el contagio, sobre todo en ciudades como Cali, donde la ocupación de las unidades de cuidados intensivos está a punto de ser total.

Sin embargo, el Gobierno Nacional debe tomar medidas para evitar que la contención del covid termine por quebrar al país. En ese sentido, es necesario que ayudas como el Programa de apoyo al empleo formal, Paef, se extiendan no solo en el tiempo, sino también en cobertura. El subsidio a la nómina está planteado hasta marzo y, claramente, con la tardanza de la vacuna, la normalización de la mayoría de las actividades económicas solo se dará hasta el segundo semestre de este año. Por lo tanto, el Paef debe cubrir, como mínimo hasta junio, pero, además, se debe extender a cerca de 280.000 organizaciones que tienen hasta 3 empleados y no han recibido ningún tipo de ayuda.

Igualmente, el Gobierno Nacional, las gobernaciones y las alcaldías, deben retomar la asistencia alimentaria, pues con el regreso de las restricciones regresó el hambre. Para que funcionen, las restricciones sanitarias deben estar acompañadas de medidas económicas y sociales.

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