Inaceptable lo que ocurrió en Toribío
Los hechos sin antecedentes que se vivieron ayer en el Cauca, donde miembros del Ejército Nacional fueron humillados por indígenas que los arrastraron, golpearon y escupieron, exigiendo su retiro, es sólo una muestra de lo que podría pasar en esta región del país si el Gobierno Nacional, que ha sido demasiado débil en el manejo de esta situación, accede a la inaceptable petición de algunas minorías que, en una actitud que sólo favorece a la guerrilla, reclaman la salida de la Fuerza Pública.
Lo que se vio ayer en Toribío desvirtuó por completo la supuesta neutralidad de los indígenas que piden la salida del Ejército y la Policía de este municipio, pues al agreder a los soldados mostraron de qué lado están; con sus acciones, estas personas confirmaron que las versiones que hablan de la posible infiltración de la guardia indígena por parte de las Farc son mucho más que rumores.
Para utilizar un término muy de ellos, el Estado tiene que \”sacar el fuete\” con los indígenas, pues si la actitud del Gobierno Nacional sigue siendo tan pasiva, hay territorios del Cauca que pueden terminar convertidos en repúblicas independientes, y eso es algo que no se puede permitir; con o sin comunidades autóctonas, esos territorios también son Colombia y ningún ciudadano puede desconocer la legitimidad de la Fuerza Pública.
Contrario a lo que decidió el presidente Juan Manuel Santos, al llevarse para San Andrés el desfile militar del 20 de julio, la parada debería realizarse en Popayán, pues los hechos de ayer demuestran que es más necesario ejercer soberanía en el Cauca que en el archipiélago, porque mientras que el caso de la disputa con Nicaragua por las islas está en manos de los tribunales internacionales, en el vecino departamento ya hay vías de hecho que si no se contienen con total decisión y autoridad, podrían convertirlo en el paraíso que la guerrilla quiere.