Inseguridad, más que percepción
¿Cree que la seguridad en Cali ha mejorado? Esta fue la pregunta que el Diario Occidente formuló a 400 caleños. El 79% respondió no, frente al 21% que dijo sí.
Los resultados, desde luego, no sorprenden, pero sirven para reflexionar sobre la necesidad de afrontar el tema de la inseguridad en la ciudad de una manera diferente, pues resulta innegable que el modelo actual es un fracaso.
Si bien puede argumentarse que se trata de un asunto de percepción, esta respuesta, muy recurrente por parte de las autoridades, sólo busca restarle importancia al tema. El problema de inseguridad de Cali no debe reducirse sólo a los homicidios, que son desbordados, hay que mirar los otros delitos que afectan el día a día de los caleños, especialmente el robo, fenómeno para el cual las estadísticas de denuncia no son muy confiables que digamos, pues tiene un elevado subregistro; salvo aquellos casos en los que los ladrones dejan a los ciudadanos sin documentos, en la gran mayoría los hurtos no son reportados, pues de poco o nada le sirve a la víctima dar parte a las autoridades.
Si se tratara de un asunto de percepción, la opinión de los caleños frente a la inseguridad sería otra, pues las autoridades han tratado de contrarrestar el tema con cifras que les son favorables, pero una estadística no puede con la realidad que percibe la gente en las calles.
Si se acepta la realidad y se acepta que seguir aumentando el pie de fuerza y traer más radio patrullas no basta, pues la solución sólo se alcanzará con un complemento desde lo sociocultural, se podrá avanzar en el tema; si lo que se ha repetido en los últimos 20 años no ha dado los resultados que la ciudad necesita, hay que hacerlo de otra manera, y para empezar, se debe hablar con la verdad.