Inseguridad vs. percepción
Más que los homicidios, la alta percepción de inseguridad en Cali se debe a los robos.
En los últimos días se ha sucitado en Cali un debate que confronta la reducción de algunos delitos, entre ellos el homicidio, con la elevada percepción de inseguridad que tienen los caleños; mientras que las autoridades reportan la disminución de hechos delictivos, la preocupación de la gente sigue disparada.
Lo primero que hay que decir es que son dos lecturas de una misma ciudad pero desde diferentes ópticas, como cuando hay un solo número sobre la mesa y quien está de un lado ve un 9 y quien está del otro ve un 6.
La reducción de los homicidios en Cali es real, sobre todo en el último mes (junio), y las autoridades lo destacan porque sus esfuerzos están enfocados en los delitos de alto impacto, pero resulta que los caleños se sienten más vulnerables frente a otro flagelo: el robo en todas sus modalidades, un delito del que hay un gran subregistro, pues usualmente solo se denuncia cuando hay pérdidas cuantiosas o de documentos, pero que genera intranquilidad y temor en los ciudadanos.
Así como hay que reconocer que se ha dado una disminución en los homicidios, hay que reconocer también que el robo, (desde el atraco y el fleteo hasta cosquilleo y el raponazo) es un delito más difícil de combatir e incluso de cuantificar frente al que la Policía debe actuar con una mayor presencia en las calles que además de inhibir a los ladrones les dé a los caleños la suficiente confianza para andar por la ciudad.
Si bien la reducción de los homicidios debe seguir siendo prioritaria, por tratarse de la protección de la vida, es necesario actuar también contra los ladrones; sin descuidar lo uno, hay que hacer un esfuerzo mayor en lo otro.