La ciudad necesita que este piloto funcione
La esperanza y los restaurantes
Hoy inicia por fin la prueba piloto que busca la reapertura del sector gastronómico en Cali. Desde hace más de dos meses la Alcaldía y las agremiaciones de restaurantes iniciaron este proceso, pero el Ministerio de Salud, ante los elevados niveles de contagio del covid-19, no había dado su autorización. Ahora, con los establecimientos de la zona del Parque del Perro, se hará una prueba que irá hasta el próximo lunes, en la que se evaluará la aplicación y la efectividad de los protocolos de bioseguridad en los restaurantes. Si todo sale bien, se dará apertura en otras zonas gastronómicas.
El piloto de los restaurantes no es sólo un asunto que competa a los propietarios de estos establecimientos, a sus empleados y a sus clientes, es algo que tiene que ver con todos, pues está relacionado con la reactivación económica de la ciudad, que se hace cada día más necesaria. A lo largo de los cinco meses del aislamiento, establecimientos icónicos de la ciudad, como Primos, Carambolo y Carne & Maduro, por citar algunos, cerraron para siempre; otros se han sostenido a través del servicio a domicilio, que no compensa plenamente sus costos, pero les ha permitido continuar, y algunos suspendieron labores temporalmente mientras se les permite recibir de nuevo clientes en sus instalaciones. Cada restaurante cerrado implica más desempleo, una familia que pasará dificultades para comprar el alimento o pagar el arriendo o la cuota de su vivienda, más personas que no podrán pagar sus estudios o los de sus hijos, etc.
Por lo anterior, la ciudad necesita que este piloto funcione, que los establecimientos cumplan con los protocolos, que las autoridades sean estrictas en los controles y que los clientes cooperen y entiendan que es por su salud que deben acatar las medidas adoptadas en los restaurantes.