La hora de la verdad
No podemos perder de vista que el departamento del Valle está quebrado, tiene deudas por 600 mil millones de pesos y compromisos con los bancos a cinco años que lo dejan sin capacidad de maniobra. Así las cosas, la gobernación lo que puede hacer es saltar matojos sin que cuente con los recursos para garantizar la estabilidad que las entidades necesitan.
En ese sentido, el gobernador tiene razón al afirmar que hay que buscar otros recursos y es lógico que pida apoyo de Cali teniendo en cuenta que las entidades atienden principalmente a la población de la capital del Valle. Sin embargo, la realidad es que Cali también tiene problemas presupuestales y que sus recursos no alcanzan para satisfacer todas las necesidades de sus habitantes. Lo anterior sin considerar que los presupuestos del 2014 ya están asignados y que dicha alternativa, de ser aceptada, solo sería aplicable en el 2015. La situación es un verdadero nudo gordiano, una sin salida que exige soluciones diferentes y creativas. Hace pocos días, en su discurso de posesión, el presidente Santos habló de la importancia de la educación para lograr la equidad y la paz.
Igualmente, anunció el aumento de los presupuestos para este rubro. Hoy, en el Valle tiene la posibilidad de comprobar que está dispuesto a hacer. La solución a los problemas de estos tres institutos es monumental para la gobernación pero es insignificante para el presupuesto nacional. La responsabilidad de la cultura y la educación no debe recaer solamente en este ente territorial. ¿Cuál puede ser el apoyo de los Ministerios de Educación y de Cultura a este tema?