La mafia de los pasaportes
La interferencia de intermediarios en el proceso es un factor determinante en las largas colas.
Ante las quejas que a diario se reciben por las largas esperas que deben soportar los ciudadanos en las afueras de la oficina de pasaportes de la Gobernación del Valle, un periodista del Diario Occidente se mezcló en la cola para verificar las denuncias; el comunicador llegó al sitio a las 7:00 de la mañana y a las 12:15 no había podido ingresar. Durante las cinco horas y 15 minutos que permaneció allí el periodista recibió ofertas de tramitadores que por $60 mil y hasta $70 mil se comprometían no sólo a facilitarle la entrada a la dependencia sino a que lo atendieran rápido en el trámite del documento.
En este trabajo de campo se pudo observar que varias de las personas que esperan en la fila no van a renovar el pasaporte, sino que se trata de aliados de los tramitadores que “hacen bulto” a propósito, para que los ciudadanos, al ver la larga cola, decidan pagar para agilizar el trámite.
Aunque desde la oficina de pasaportes digan que no se conocen casos de funcionarios relacionados con estas denuncias, es claro que los tramitadores no podrían cobrar por agilizar la “vuelta” si no contaran con colaboradores adentro.
Como si la larga espera fuera poco, el costo del pasaporte en el Valle del Cauca es uno de los más altos del país ($224.500 frente a $140.000 que cuesta en Bogotá), y muchos ciudadanos deben pagar $60 mil o $70 mil adicionales a los tramitadores.
La Gobernación del Valle, que ya destinó un presupuesto para la modernización de esta dependencia, tiene que ponerse las pilas para combatir lo que parece ser un caso de corrupción. La mejor forma de evitar que externos intervengan en este proceso es facilitando el trámite a los ciudadanos, a través del uso de tecnología y mediante la asignación de citas, para evitar que haya interferencias externas en el proceso.