Los bloqueos no se pueden permitir

Los bloqueos de carreteras se han convertido en un problema cada vez más complejo en Colombia, que afecta gravemente la vida diaria de los ciudadanos y golpea la economía nacional.

En la última semana, se reportaron bloqueos en diversas regiones, incluyendo Cauca, Antioquia y Santander, lo que generó un caos que se tradujo en pérdidas millonarias.

Lamentablemente, esta práctica, que se ha vuelto cada vez más común, ha encontrado un ambiente permisivo por parte del gobierno nacional, lo que ha terminado “validándola”, sin tener en cuenta el enorme perjuicio que ocasiona.

Permitir los bloqueos es abrir la puerta a la anarquía, al desorden y ala pobreza, pues no solo sufren los transportadores y los dueños de la carga, el impacto se siente en la escasez y el encarecimiento de productos, especialmente alimentos, afectando a toda la población, pero especialmente a los más vulnerables.

Los recientes bloqueos en la carretera Panamericana en el Cauca son un claro ejemplo de cómo esta práctica paraliza una de las arterias más importantes del país, causando pérdidas diarias estimadas en 13 mil millones de pesos, según informó la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro.

Por ello, es urgente que el gobierno tome medidas más contundentes para evitar que estas situaciones se repitan. La intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, antiguo Esmad, para dispersar los últimos dos bloqueos entre Cali y Popayán fue una decisión acertada, pero no suficiente.

En respuesta a esta problemática, congresistas de diferentes partidos presentaron un proyecto de ley para declarar las vías primarias como de importancia estratégica a nivel nacional y asegurar que se garantice la libre movilidad, la continuidad de la cadena de suministros y la seguridad alimentaria, estableciendo un protocolo claro para enfrentar los bloqueos y sancionando a quienes no cumplan con su deber de desbloquear. Hay que apoyar esta iniciativa.

Comments