¿Son el tablero y la tiza los medios para educar en el mundo de hoy?
Los celulares y la educación
¿Y si en vez de prohibir los celulares en los colegios, se involucran en el modelo de enseñanza?
La iniciativa legislativa que busca prohibir el uso de los celulares en las aulas de clase refleja a la perfección la manera simplista en la que se abordan los problemas en nuestro país.
Es claro que el uso de los dispositivos móviles al interior de las aulas de clase, tanto por parte de estudiantes como de docentes, se convierte en ocasiones en un factor de distracción, ¿pero es la prohibición el camino para que niños, jóvenes y adultos le den un mejor uso a estos aparatos?
Al cierre de 2017 Colombia llegó a 62,2 millones de líneas de telefonía móvil, es decir que al comenzar este año había 1,2 líneas por habitante en el país.
Los celulares son parte de la vida cotidiana y, como cada vez tienen más funciones, gracias a las aplicaciones, su uso es cada vez mayor.
En ese sentido, lo que se requiere en el caso de las instituciones educativas y, por qué no, de las empresas, es promover una cultura de uso disciplinado y responsable de los dispositivos móviles.
En un país con tantos problemas como Colombia, el Congreso de la República no está para regular el uso que los estudiantes y los profesores les dan a sus teléfonos.
Los congresistas deben ocuparse de otros temas de fondo y no perder el tiempo en iniciativas sin sentido como ésta.
¿Por qué no pensar, mejor, en un sistema educativo que, aprovechando las nuevas tecnologías, involucre el uso de los dispositivos móviles para brindar clases más interactivas y atractivas para los estudiantes?
Hoy la mayoría de los portales que ofrecen cursos por Internet cuentan con plataformas compatibles con los smartphones, ¿por qué nuestro sistema educativo no hace lo mismo? ¿Son el tablero y la tiza los medios para educar en el mundo de hoy?