Preocupación electoral
Los resultados de las encuestas presidenciales son malos para la democracia.
La encuesta contratada por el Diario Occidente para medir la intención de voto de los caleños en las elecciones presidenciales arrojó un resultado preocupante: a menos de tres semanas de las votaciones, la gran mayoría de los electores de la capital del Valle del Cauca no se identifica con ninguno de los candidatos.
En primera vuelta, casi el 40% de los entrevistados por Global Circuit, firma que realizó el estudio, se mueve entre el voto en blanco y la indecisión, mientras que ninguno de los candidatos supera el 20%.
Al pasar a la segunda vuelta, la suma de ciudadanos que votarían en blanco, se abstendrían o no han decidido aún llega al 60%.
Los resultados de esta encuesta coinciden con los arrojados por mediciones nacionales que reflejan baja intención de voto por los candidatos y una mayoritaria apatía frente al proceso electoral; esto, además de indicar que habrá segunda vuelta, alerta sobre una muy baja participación.
Si bien Colombia es un país históricamente abstencionista, nunca se había vivido una campaña que despertara tan poco interés en la gente. ¿Por qué? ¿Qué pasa con los candidatos? ¿Qué pasa con los ciudadanos? ¿Qué factores incidieron tanto en los últimos cuatro años para profundizar tanto la separación entre los colombianos y la política?
En medio de las múltiples causas que pueden explicar este fenómeno, está la lejanía del actual Gobierno Nacional con la ciudadanía; después de los dos períodos de Álvaro Uribe como presidente de la República, se perdió la interacción con la gente. Además, hace cuatro años nueve millones de ciudadanos votaron por un estilo y un modelo de gobierno, y al llegar al poder Santos cambió tanto la forma como la esencia, y eso tiene un peso emocional sobre el electorado.
En su recta final, ésta es una campaña que se torna interesante por la apretada competencia entre los candidatos, pero democráticamente muy pobre por la actitud distante de los ciudadanos frente al proceso.