Prorrogar los mandatos sería inconstitucional
Prorrogar el periodo es inconveniente
Extender el mandato de gobernantes elegidos para un periodo determinado sería inconstitucional.
Son varias las razones constitucionales, administrativas y políticas por las que resultaría inconveniente extender por dos años y medio los mandatos de los actuales alcaldes y gobernadores.
La reforma política, que está en curso en el Congreso de la República, incluye entre sus puntos la unificación de los periodos de todas las autoridades que se eligen por voto popular.
La propuesta es que los alcaldes y gobernadores se elijan y posesionen al mismo tiempo que el presidente de la República y para ello sería necesario prorrogar el periodo de los actuales mandatarios locales y departamentales, que vence el 31 de diciembre de 2019, hasta mediados de 2022, para que la elección de sus reemplazos coincida con las elecciones presidenciales.
Lo primero que se debe aclarar es que los ciudadanos eligieron mandatarios para un periodo de cuatro años, que vence el 31 de diciembre de 2019, por lo tanto prorrogar los mandatos sería inconstitucional.
Si el Congreso de la República llegara a aprobar esta iniciativa, la Corte Constitucional tendría que declararla inexequible por desconocer la voluntad popular.
Otra razón es que la unificación de los periodos podría ocasionar un caos administrativo. La alternancia entre las elecciones territoriales y las nacionales permite que mientras se instalan los alcaldes y gobernadores con sus equipos, el Gobierno Nacional funcione normalmente, y viceversa, cuando el presidente, como ahora, está arrancando y en proceso de consolidación de su equipo, las alcaldías y las gobernaciones funcionan normalmente.
Unificar las elecciones, además, tendría un nefasto efecto político, pues la campaña presidencial se robaría el protagonismo y los debates municipales y departamentales pasarían a segundo plano.