Cali necesita trabajar de manera sostenida en cultura vial y realizar un control de movilidad más estricto
¿Qué hacer con los motociclistas irresponsables?
El accidente en el que perdió la vida una niña, que iba como parrillera y sin casco a bordo de una motocicleta, es un triste pero fiel reflejo de lo que se vive en las calles de Cali por falta de cultura vial.
Los motociclistas y parrilleros que no utilizan el casco protector, aunque es obligatorio, pululan. Abundan también las motocicletas sin seguro obligatorio de accidentes de tránsito, Soat, problema que, además de la irresponsabilidad de muchos propietarios de estos vehículos, se agravó en los últimos meses ante las dificultades para adquirir la póliza.
En este contexto de falta de protección, en las calles de la capital del Valle del Cauca es común ver motociclistas que zigzaguean, que adelantan por la derecha, que circulan por las ciclorrutas y los andenes, y que no respetan las señales de pare ni los semáforos.
El resultado de esta mala conducta es obvio: los accidentes que involucran motos van en aumento en la ciudad, hasta agosto de este año se habían registrado 2.647, un 26% más que en el mismo periodo del año pasado.
A esto se suma la falta de control por parte de las autoridades competentes, agravada por el desconocimiento ciudadano frente a las acciones de control.
Cuando ocasionalmente hay operativos en los que se inmovilizan las motocicletas que no tienen la documentación al día o cuyos conductores han violado alguna norma de tránsito, resultan espontáneos que agreden a los guardas y les ayudan a bajar los vehículos de las grúas.
El problema no son las motos, el problema es la irresponsabilidad con la que conducen algunos motociclistas que ponen en peligro sus vidas y las de otros actores viales.
Urge trabajar el tema desde lo pedagógico y también desde el control, antes de que el caos se apodere por completo de las vías de Cali.
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