¿Quién defiende a los usuarios del MIO?

La peor parte de la crisis que vive el MIO la padecen los usuarios. Al menos 250 mil personas utilizan el sistema integrado de transporte cada día y deben soportar largas esperas, en ocasiones hasta de una hora o más, y se ven en la obligación de abordar buses en condiciones de hacinamiento.

A esto se suma que muchos adultos mayores que usan el MIO pasan serias dificultades para recargar sus tarjetas, pues no en todas las estaciones hay venta personal de pasajes.

Mientras esto ocurre, la red de transporte informal, conformada por los denominados “motorratones” y carros piratas, tiene cada vez mayor cobertura y frecuencia, y una forma de pago más accesible para todos, lo que representa una gran amenaza para el sistema, pues ante sus crecientes deficiencias, serán cada vez más los usuarios que migren a otras modalidades de transporte.

La administración local, Metrocali y el Concejo de Cali analizan por estos días alternativas financieras para salvar el sistema, encaminadas todas a comprometer los recursos que compensen la tarifa y garanticen la sostenibilidad de los operadores, algo necesario, pero que no garantiza salvar el MIO.

Claro, hay que asegurar recursos para el sistema, pero principalmente hay que garantizar que haya pasajeros, y esto es algo que únicamente se logrará si el servicio mejora de verdad.

Si las esperas eternas continúan, si las rutas alimentadores no se rediseñan de manera lógica y si no se facilita la recarga de tarjetas y compra de pasajes, muy pronto los usuarios del MIO serán menos de 250 mil diarios, y allí, entonces, los ingresos del sistema serán menores y la fórmula financiera que se defina será otra vez insuficiente.

En ese sentido, lo que acuerden Metrocali, el Concejo y la Alcaldía, debe tener a los usuarios como eje del sistema.

Si no es así, esta fórmula fracasará al igual que las anteriores.

Foto: Metrocali

Comments