El traslado de los venezolanos por vía aérea debe hacerse
Sí al puente humanitario
Ojalá sea atentida (y pronto) la propuesta del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, para que el Gobierno Nacional disponga un puente humanitario entre el departamento de Nariño y el oriente de Colombia, para repatriar a por lo menos tres mil venezolanos procedentes de Ecuador y que buscan regresar a su país.
Ante la compleja situación que se vive en territorio ecuatoriano, debido a la pandemia del Covid-19, miles de venezolanos que habían llegado a ese país en busca de oportunidades, huyen para salvarse.
Por lo anterior, establecer un puente aéreo para transportar a los venezolanos desde Ipiales hasta Cúcuta, no solo les evitaría el suplicio de atravesar Colombia por tierra para cruzar la frontera, algo que sería un gesto humanitario, sino que también sería una medida de prevención, pues no se sabe cuántos de ellos son portadores del coronavirus, lo que representa un grave riesgo para los habitantes de las ciudades colombianas por las que pasen rumbo a Venezuela.
El retorno de venezolanos desde Ecuador obliga a adoptar medidas estrictas en el sur de Colombia para evitar que su travesía se convierta en una acción propagadora del Covid-19 en nuestro territorio.
Esto, de ninguna manera puede verse como xenofobia, porque no lo es, es una medida humanitaria y sanitaria responsable para ayudar a los venezolanos procedentes de Ecuador a retornar a su país en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones, sin que esto represente riesgo de contagio para ellos ni para los colombianos.
Por costoso que pueda resultar la implementación de un puente aéreo para cumplir esta labor, será más barato que permitir que personas posiblemente infectadas recorran el país de extremo a extremo y aumenten los casos de Covid-19. Urge que la Nación asuma la propuesta del Alcalde de Cali.