Sí hay por quien votar
Los resultados de las últimas encuestas para la Presidencia de la República, en las que el voto en blanco, que aparecía disparado en mediciones anteriores, disminuye y los ciudadanos comienzan a tomar partido por los candidatos, demuestran que ahora sí empezó la campaña por el primer cargo de la Nación.
Esos resultados son una buena noticia, pues la campaña no puede ser entre el voto en blanco y el presidente Juan Manuel Santos, debe ser un debate entre candidatos que representen diferentes alternativas de país para que los colombianos elijan a conciencia el rumbo de la Patria.
Hasta antes de la convención del Partido Conservador, en la que Marta Lucía Ramírez fue elegida como candidata de la colectividad, parecía que la única opción era el candidato presidente, pero con esa decisión, más la consulta de la Alianza Verde, en la que Enrique Peñalosa fue elegido candidato, y tras la alianza de las candidatas del Polo Democrático Alternativo, Clara López, y de la Unión Patriótica, Aída Abella, las alternativas están más definidas y los colombianos tienen ya perfiles claros para comparar y escoger.
En el tarjetón de las elecciones del 25 de mayo estarán representados todos los matices del espectro político colombiano: Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático, por la derecha; Marta Lucía Ramírez por la centro derecha; Enrique Peñalosa por el centro; Juan Manuel Santos por la centro izquierda, y Clara López por la izquierda.
Más allá de sus afinidades ideológicas, los colombianos deben reconocer que sí hay de donde escoger, pues todos los candidatos tienen la formación y el perfil necesarios para regir los destinos del país, por eso ya no es válido, a estas alturas de la campaña, decir que no hay opciones, los abstencionistas se quedaron sin argumentos.
Ante la baja participación en las elecciones del 9 de marzo, es necesario que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de votar en las presidenciales, en las que hay que darle legitimidad al resultado, y esto sólo se logra con una amplia votación que le dé una clara ventaja al ganador.