La única forma de evitar ese escenario es con el autocuidado
Un nuevo cierre sería catastrófico
Un nuevo cierre, así sea parcial, resultaría fatal para la economía de todo el país y, por lo tanto, para la calidad de vida de todos los colombianos. Durante el aislamiento obligatorio se perdieron cerca de cinco millones de empleos y si bien desde que se dio la reapetura se ha recuperado más de la mitad de los puestos perdidos, aún falta mucho por avanzar, son muchos los compatriotas que se quedaron sin trabajo y hoy pasan serias dificultades para cubrir sus gastos.
En ese sentido, sería muy grave que, como está ocurriendo en los países europeos, el Gobierno de Colombia se viera obligado a decretar una nueva cuarentena general o a ordenar el cierre de algunos sectores, pues nos podría llevar a un escenario de desempleo incluso peor del que dejó el aislamiento obligatorio de abril y mayo, cuando sobrepasó el 20%.
La única forma de evitar ese catastrófico escenario es con el autocuidado, que cada colombiano entienda que en sus manos está no solo su salud y la de sus seres queridos, sino también la salud económica del país, que debe cuidarse con igual esmero, pues de ella depende que cada hogar pueda cubrir sus necesidades básicas.
Si los ciudadanos son responsables, las restricciones no serán necesarias y Colombia podrá seguir administrando la pandemia al mismo tiempo que avanza en la recuperación de la economía. Lo contrario representaría un país con más contagios, con más muertos y con una economía paralizada que llevaría a una crisis social sin precedentes.
El mensaje es claro: no se debe dar pie a situaciones de cierre, ni siquiera parcial, porque nuestra economía es supremamente frágil y no aguantaría más restricciones.