Alcaldía de Cali le empezó a pasar cuenta “de cobro” a los concejales
La semana pasada un concejal del grupo de los \”nuevos\” le dijo a Graffiti que la Alcaldía de Cali empezaría a desvincular de la administración municipal a funcionarios que pertenecen a los movimientos de aquellos cabildantes que no han respaldado los proyectos que el gobierno local ha presentado a la corporación…
Pues bien, le fue pasada la primera cuenta de cobro:
Al primer concejal a quien le descabezaron a alguien de su organización política fue a Fabio Arroyave junior, de Cambio Radical.
El director de Desarrollo Administrativo de la Alcaldía de Cali, Alfonso Otoya, le pidió la renuncia a Mónica Perlaza, quien se desempeñaba desde hace casi cinco años como subdirectora de la dependencia y pertenece al grupo político que lideran el joven concejal y su padre.
Quedan varias preguntas: ¿Será un caso aislado o vendrán más solicitudes de renuncia a funcionarios que pertenecen a los grupos de los 13 concejales que la semana pasada hundieron el proyecto de vigencias futuras que había presentado la Alcaldía de Cali?
* * *
Aunque muchos consideran inminente la salida de Jhon Jairo Hoyos del Concejo de Cali luego de que el Tribunal Contencioso Administrativo del Valle ordenara la pérdida de su investidura -fallo de primera instancia que fue apelado-, se abrió una puerta de esperanza para el cabildante conservador:
La Procuraduría delegada ante el Consejo de Estado solicitó que se revoque el fallo contra Hoyos.
Como se recordará, el proceso contra el Cabildante se basa en que figura como miembro fundador de un colegio que fue contratista de ampliación de cobertura educativa del Municipio de Cali desde finales de 2009 y hasta enero de 2012, y la ley establece que no podrá inscribirse como candidato al Concejo ni ser elegido concejal quien durante el año anterior a la elección haya intervenido en la gestión de negocios ante entidades públicas del nivel municipal.
Sin embargo, la defensa del Concejal asegura que tanto él como su señora madre renunciaron a la junta directiva del colegio hace siete años, por lo que confían en que en el fallo de apelación se revoque la segunda instancia.
Si Hoyos llega a perder su investidura, el Concejo se quedaría sin uno de sus miembros más juiciosos y estudiosos, y el gobierno local sin uno de sus principales escuderos.