Hay un complot contra Dilian
Con lo que se ha visto en las últimas semanas, es innegable que existe una estrategia coordinada para afectar la imagen de la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro…
El acoso permanente contra la mandataria en redes sociales, con memes, montajes, audios que simulan su voz —a través de clonación con inteligencia artificial— y el abandono de una rata gigante de peluche frente a la Gobernación del Valle, son muestras claras de la campaña contra la mandataria.
¿Pero por qué el ataque? La motivación es clara: detrás hay una intención electoral…
Una de las tácticas más comunes de quienes buscan ser elegidos, pero no tienen trabajo público para mostrar es, precisamente, dedicarse al ataque de quienes están en el poder y dañarles su imagen, para luego venderse como su contraparte y así pescar votos entre aquellos electores que son fácilmente manipulables.
Pese a la agresividad de la ofensiva en su contra, lejos de amilanarse, Dilian Francisca Toro ha salido a frentear el tema y ha puesto en evidencia las mentiras y los montajes…
Y si bien en las redes sociales, cada vez que se habla de la gobernadora, aparece cualquier cantidad de insultos contra ella, la mayoría de estas publicaciones, son de bodegas.
El perfil de quienes atacan a la mandataria está más que claro: son cuentas desde las cuales se defiende a ultranza todo lo que haga y diga el presidente Gustavo Petro, y se insulta a todo aquel que contradiga o cuestione al jefe de Estado.
Otras son de seguidores de los congresistas, diputados y candidatos que se la pasan noche y día despotricando de la gobernadora.
El petrismo necesita generar indignación para mover su base electoral. En las elecciones legislativas de 2022, a partir de la capitalización del estallido social, la izquierda logró una votación sin precedentes en el Valle del Cauca, pero ahora, de cara a las elecciones de 2026, no hay una coyuntura igual.
Por eso, resulta inevitable preguntar si los ataques contra la gobernadora buscan generar un clima que les permita a los candidatos afines al presidente salir a recoger esa inconformidad ciudadana en las urnas.
En ese contexto, también resulta inevitable preguntar si la negativa de recursos para el tren de cercanías por parte del presidente de la República realmente tuvo como objetivos torpedear un proyecto liderado por la gobernadora, propiciar un discurso de desconfianza entorno a ella —que fue a lo que se dedicaron varios congresistas y candidatos petristas— y distraer la atención en un departamento al que le ha ido mal con el gobierno de Gustavo Petro, pese a que aquí sacó los votos que le dieron la diferencia para ser presidente.
Sin embargo, quienes hacen parte del complot contra la gobernadora Dilian Francisca Toro no midieron varias cosas.
La primera es que se les fue la mano y terminaron por convertir a la mandataria en víctima, al punto que ha comenzado a despertarse un efecto de solidaridad con ella…
Tampoco midieron la resiliencia de Toro ni mucho menos su capacidad de trabajo, pues lejos de sentarse a llorar sobre la leche derramada, dijo que el tren de cercanías no se detendrá y anunció otras alternativas, como una alianza público privada, para sacar adelante este proyecto estratégico.
Al final, lo que está en juego no es un pulso personal, sino la forma en que se pretende moldear el clima político del Valle del Cauca en los próximos meses para tratar de manipular a los electores.
Por eso, ante cada nueva cosa que se diga sobre Dilian Francisca Toro en redes, vale la pena preguntarse ¿quién o quiénes se benefician del desprestigio de la gobernadora?