¿De qué lado jugará el contralor?
Luego del regreso de Carlos Hernán Rodríguez a la Contraloría General de la República y ante la compleja coyuntura política que vive el país, hay una pregunta que recorre los mentideros políticos: ¿De qué lado jugará el contralor, del gobierno o de la oposición?
Como el ambiente tiende cada vez más a dividirse entre dos bandos, quienes están metidos en la lógica del petrismo y el antipetrismo creen que el jefe del órgano de control ya tomó o debe tomar partido…
Sin embargo, Rodríguez ha dicho en varios espacios que no está en este cargo para servir a los intereses de un bando o del otro.
Aunque esta parece una respuesta políticamente correcta más que real, Graffiti habló con congresistas de diferentes tendencias políticas –incluidos petristas, de centro y de oposición- que están convencidos de que Carlos Hernán Rodríguez será un contralor equilibrado.
La votación con la que fue “reelegido” Rodríguez la semana pasada -265 votos, casi el 95% de los votos de la plenaria del Congreso- confirma que tuvo respaldo de todas las tendencias, muy especialmente de las mayorías petristas y de oposición.
Una fuente de Graffiti que conoce el proceso, aseguró que, si bien el presidente Petro dio su guiño en favor del abogado vallecaucano tanto en su primera elección como contralor en 2022 como en la de hace pocos días, sería un error considerarlo ficha del gobierno. “Si así fuera, ¿usted cree que senadores uribistas y vargaslleristas habrían votado por él?
La misma fuente dijo que las dos elecciones de Rodríguez se dieron porque entorno a él se construyó un acuerdo que le dio tranquilidad tanto a los partidos políticos como al presidente; a los primeros, porque el órgano de control no quedó en manos de un activista del petrismo y al segundo, porque quien está al frente de la Contraloría no es su contradictor político. De lado y lado temían que la Contraloría quedara en alguien que los persiguiera.
Visto desde afuera, hay quienes se preguntan si tener el respaldo de todos dejará amarrado al contralor o si, por el contrario, no ser ni petrista ni opositor le permitirá actuar con independencia. Sólo el tiempo lo dirá.