El enigma del nuevo Mindefensa: ¿cambio de rumbo o jugada política?
El nombramiento del general Pedro Sánchez como nuevo ministro de Defensa no solo ha causado revuelo por ser el primer militar en asumir este cargo en más de 30 años –a pesar de que haya renunciado para asumir como civil–, sino también porque genera una gran inquietud: ¿por qué un presidente que ha dado claras señales de no ser el más afín a las fuerzas militares decidió nombrar a un general en retiro como su ministro de Defensa?
Las motivaciones detrás de esta decisión han dado pie a varias hipótesis…
La primera -y más esperanzadora-, sugiere que, con esta designación, el presidente Gustavo Petro reconoció el fracaso de su política de seguridad y decidió rectificar.
Con el nombramiento de un militar con conocimiento y experiencia en el manejo de los grupos armados ilegales, el gobierno podría tratar de retomar el control territorial frente a una delincuencia fortalecida
La segunda hipótesis apunta a un movimiento estratégico de Petro para disipar los temores sobre un eventual golpe de Estado, que tanto expresa el mandatario…
Petro se ha referido en múltiples ocasiones a supuestas conspiraciones para derrocar su gobierno, por lo que poner a un general al mando del Ministerio de Defensa podría ser un intento de neutralizar cualquier riesgo, acercarse a las Fuerzas Armadas y reducir la desconfianza mutua, originada en su pasado como guerrillero.
Pero hay una tercera hipótesis, quizás la más inquietante, según la cual el nombramiento de Sánchez podría ser parte de un plan mayor para garantizar el respaldo de las Fuerzas Militares en caso de que Petro intente ejecutar algún movimiento que le permita mantenerse en el poder más allá de su mandato constitucional.
…Aunque para algunos esta idea pueda sonar descabellada, lo cierto es que la teoría de una estrategia para perpetuarse en el poder ha sido planteada en varios escenarios políticos y académicos, y hay quienes temen que la compleja situación que vive el país en materia de seguridad sea utilizada como pretexto para justificar medidas excepcionales que permitan cancelar o aplazar las elecciones de 2026.
El tiempo dirá cuál de estas hipótesis es la correcta.
Ojalá la razón detrás de la designación del general Sánchez sea la primera, y que su presencia en el Ministerio de Defensa marque el inicio de un verdadero giro en la política de seguridad del país.