¿Estallido 2.0?

Mauricio Ríos Giraldo

A partir de la insistencia del presidente Gustavo Petro en que está siendo víctima de un golpe de Estado inexistente, varios analistas y estrategas políticos señalan que el mandatario estaría aprovechando la investigación del Consejo Nacional Electoral (CNE) contra su campaña -por la supuesta violación de topes de financiación-, para crear un discurso sobre el cual planea cimentar su camino hacia las elecciones de 2026.

En 2021, el petrismo capitalizó políticamente el estallido social que se desató en contra del entonces presidente Iván Duque.

Según los estudiosos del tema, Petro no habría llegado a la Presidencia sin ese paro nacional…

Por eso, ahora, muchos creen que el mandatario busca generar un nuevo estallido, pero como es él quien gobierna, necesita un nuevo adversario…

En este contexto, el mandatario encontró en el CNE –que representa a los partidos políticos– la oportunidad perfecta para victimizarse y construir la narrativa de que las colectividades tradicionales intentan darle un golpe para sacarlo del poder.

Quienes creen en esta teoría consideran que, ante la falta de resultados tangibles en su gestión y frente a su creciente desaprobación, esta estrategia permitiría a Petro crear el clima necesario para señalar a un sucesor en 2026 o -en una visión más pesimista- orquestar un autogolpe y evitar la celebración de elecciones.

Esto también explicaría por qué, a pesar de que el CNE ya aclaró que el proceso en curso contra la campaña de Petro no puede derivar en su destitución –la sanción máxima sería una multa económica–, el presidente insiste en su versión del golpe.

Ya el mandatario logró encender los ánimos entre sus seguidores más fieles, quienes –sin tomarse la molestia de analizar con calma el comunicado del CNE– creen fervientemente que su líder está a punto de ser derrocado…

Y como Petro convocó a sus bases a salir a las calles, mientras ordenó a la fuerza pública no intervenir en las manifestaciones, el temor de que el país viva un nuevo ciclo de revueltas y desmanes similares al estallido social de 2021 ya se siente…

Lo cierto es que el país parece haber entrado en una fase de paranoia colectiva: por un lado, un presidente que ve conspiraciones por todas partes, y por el otro, una oposición que teme que Petro esté buscando excusas para quedarse en el poder.

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jueves 10 de octubre, 2024

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