“Partiditos”, en riesgo

Por: Mauricio Ríos Giraldo

Son ya cuatro los partidos políticos que perdieron su personería jurídica y, como van las cosas, no serán los únicos que correrán esta suerte.

Por decisiones muy debatibles, en los últimos dos años Colombia llegó a la medio bobadita de 37 partidos políticos con personería jurídica, siendo la mayoría de estas “colectividades” desconocidas para el grueso de los ciudadanos y, lo más cuestionable, carentes de la organización y, sobre todo, de los votos necesarios para que se les otorgara este estatus.

Durante este año, por diversas razones, cuatro partidos muy nuevos tuvieron una muerte prematura por decisiones del Consejo de Estado, que les revocó su personería jurídica: Creemos, de Federico Gutiérrez; Fuerza Ciudadana, de Carlos Caicedo; Todos Somos Colombia, de Clara López, y el más reciente afectado, En Marcha, de Juan Fernando Cristo.

Así, el país pasó de 37 a 33 partidos, que siguen siendo muchos…

En los próximos días el Consejo de Estado deberá tomar decisiones sobre otras dos colectividades: la Nueva Fuerza Democrática, de Andrés Pastrana, e Independientes, de Daniel Quintero, pues los actos administrativos que expidió el Consejo Nacional Electoral para reconocerles como colectividades fueron demandados…

Pero la cosa no terminará allí, en la mira hay por lo menos otros 3 o 4 “partiditos” –como se les conoce- que podrían correr la misma suerte, pues lograron sus personerías jurídicas a partir de decisiones de la Corte Constitucional y no de obtener los votos necesarios.


Esto, a menos de dos años de las elecciones legislativas de marzo de 2026 representará un reacomodo de fuerzas, pues quienes contaban con la posibilidad de presentar listas propias y entregar avales, ahora tendrán que buscar cupo en otros partidos.

Los más favorecidos con lo que está ocurriendo con los “partiditos” son aquellos partidos también pequeños que obtuvieron su personería jurídica por la vía electoral y no tienen riesgo de perderla por una demanda.

Para salir elegido congresista en el Partido Conservador, el Partido Liberal, Cambio Radical o la U se requieren votaciones muy altas, mientras que en las listas sin tanto cacique, las curules –aunque son menos- se pueden alcanzar con menos votos.

Una de las colectividades que puede beneficiarse de esta coyuntura es La fuerza de la paz –el partido del embajador de Colombia en Londres, Roy Barreras-…

Hace pocos días, muy hábilmente, La fuerza de la paz envió un mensaje a quienes tenían partido y ya no:


“Los partidos nuevos que han perdido su personería jurídica NO HAN perdido la oportunidad de participar en las elecciones del 2026. Bienvenidos los que creen en la paz, la justicia y la democracia. ¡Bienvenidos a La Fuerza de la Paz!”, se escribió en las redes sociales de esta colectividad.

A los grandes partidos tradicionales también les conviene lo que está ocurriendo, pues disminuye la posibilidad de que algunas organizaciones electorales que hacen parte de ellos busquen colectividades afines para inscribir sus candidatos al Congreso.

En el caso del Partido Conservador, por ejemplo, había movimientos con planes de inscribir sus candidatos por la Nueva Fuerza Democrática, mientras que en el Partido Liberal había otros planeando trastearse para En Marcha.

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miércoles 15 de mayo, 2024

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