Petro, creador y enterrador del Pacto Histórico

En medio del calor por el triunfo del Pacto Histórico en las elecciones de 2022 –tanto en las legislativas como en las dos vueltas presidenciales- se creó un ambiente de euforia en torno a la coalición de izquierda que llevó a muchos a predecir de manera anticipada que el petrismo volvería a arrasar en las elecciones de octubre de 2023…

Sin embargo, a menos de cinco meses de las votaciones, el panorama ha cambiado… Y mucho…

Con el presidente Gustavo Petro en un nivel de desaprobación del 60% -y una aprobación de sólo el 26%-, según la más reciente encuesta de Datexco, a los candidatos de los partidos y movimientos que conforman el Pacto Histórico se les dificultará hacer campaña…

El petrismo vivirá en las elecciones locales una situación similar a la que vivió el uribismo en las legislativas de 2022, cuando fueron arropados por la impopularidad del presidente Iván Duque y en campaña no pudieron sintonizarse con un electorado mayoritariamente insatisfecho con el gobierno del momento.

Eso mismo les pasará ahora a los candidatos del Pacto Histórico a concejos, asambleas, alcaldías y gobernaciones, pues se encontrarán con un electorado muy inconforme con el gobierno de Gustavo Petro. En resumen, se les volteó la torta.

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En el Valle del Cauca, donde el Pacto Histórico logró 5 curules en la Cámara de Representantes, se llegó a creer que la histórica votación se repetiría en las elecciones de octubre próximo…

En su momento, Graffiti conoció proyecciones electorales que concluían que la coalición petrista podría quedarse con un número elevado de curules tanto en el Concejo de Cali como en la Asamblea del Valle, calculadas entre 6 y 8 en cada corporación, pero hoy las cuentas son distintas.

Aunque en el suroccidente no le va tan mal al presidente de la República como en otras regiones de Colombia, ya no le va bien, en esta región también se raja: Según la más reciente encuesta de Invamer, la desaprobación de Petro en el Pacífico es del 55.2% y la aprobación cayó al 38.3%.

Si se toma en cuenta que las encuestas de Invamer y Datexto no alcanzaron a medir el efecto del escándalo de los audios y las declaraciones de Armando Benedetti, la imagen del presidente Gustavo Petro y de su gobierno podría estar mucho peor.

En ese sentido, y considerando que el fenómeno de las listas cerradas del Pacto Histórico a Cámara y Senado se dio en torno a Petro y que la gran mayoría de quienes hicieron parte de ellas no cuentan con grandes –ni siquiera medianas- estructuras políticas, las posibilidades de que el rechazo al presidente se convierta en lastre en las elecciones locales para sus amigos es muy posible.

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