¿Saboteo contra la Alcaldía Cali?
En la última semana, dos funcionarios del gobierno caleño lanzaron alertas sobre lo que parecería ser un ataque sistemático contra la infraestructura de la ciudad, afectando tanto los servicios públicos como el estado de las vías.
¿Se trata de un simple aumento en los incidentes o de un sabotaje intencionado?
¿Quiénes estarían detrás de esto y con qué objetivo?
Con el ambiente político en Cali cada vez más caldeado y ad portas del año electoral, es inevitable que entre las hipótesis se contemple la posibilidad de una estrategia política para afectar la administración del alcalde Alejandro Eder.
El gerente de Emcali, Roger Mina, fue contundente al señalar que hay una campaña en curso para “apagar Cali”.
“Estamos denunciando una campaña sistemática para afectar la infraestructura, no solo de alumbrado público, sino del sistema de distribución de energía de la ciudad. En lo que va del año –dos meses- llevamos más de 100 ataques, con un costo superior a los 10.000 millones de pesos”, denunció Mina.
Además del daño económico, el funcionario advirtió que estas acciones tienen un impacto en la percepción de seguridad, ya que dejan sectores enteros sin iluminación y sin suministro de energía.
Y los huecos…
A la par de los ataques contra la infraestructura eléctrica, la secretaria de Infraestructura, Luz Adriana Vásquez, alertó sobre la intervención irregular en vías recientemente reparadas.
Según la funcionaria, la dependencia ha detectado varios puntos donde los huecos que fueron tapados por el equipo de la Alcaldía aparecieron nuevamente abiertos.
“Se trata de huecos complejos y peligrosos sobre vías principales que la ciudadanía nos ha reportado. Hemos realizado las reparaciones, pero pocos días después los encontramos nuevamente abiertos, con materiales distintos a los utilizados en la obra”, afirmó Vásquez.
Como si fuera poco, algunos trabajadores encargados de la recuperación vial han sido blanco de insultos y agresiones verbales mientras realizan su labor.
¿Es premeditado?
Las denuncias de Emcali y de la Secretaría de Infraestructura plantean una pregunta inevitable: ¿quién gana con este caos?
En un contexto donde se han intensificado los ataques contra el gobierno local, es difícil descartar que estos hechos tengan una motivación política.
La administración distrital anunció que se están recopilando pruebas para identificar a los responsables y que se reforzarán las estrategias de supervisión en las obras para evitar que la ciudad siga siendo blanco de estos ataques.
Mientras tanto, la incertidumbre crece y la pregunta sigue en el aire: ¿están saboteando a la Alcaldía Cali?