Lanzó un ladrillo a la cabeza
Brutal ataque a un perro en Dagua: buscan al agresor de Zeus
En Dagua, Valle, un hombre lanzó un ladrillo a la cabeza de un perro llamado Zeus, causándole graves lesiones.
El hecho quedó grabado y fue denunciado por vecinos del sector, quienes alertaron a las autoridades y pidieron la aplicación inmediata de la Ley Ángel.
La agresión provocó una ola de indignación en redes sociales.
Usuarios compartieron imágenes del animal herido y exigieron la judicialización del agresor, quien hasta ahora no ha sido identificado oficialmente.
Las autoridades ya iniciaron la búsqueda del agresor.
Con apoyo de testimonios ciudadanos y registros en video, intentan dar con su paradero para judicializarlo conforme a la Ley Ángel.
La Ley Ángel
La Ley Ángel, aprobada en 2025 por el Congreso colombiano, fue creada para responder con firmeza a este tipo de agresiones.
La norma establece penas de cárcel superiores a tres años para quienes lesionen, maltraten o asesinen animales.
Estos delitos dejaron de ser excarcelables, lo que permite a las autoridades actuar con mayor contundencia.
Además de las penas privativas de la libertad, la ley contempla multas que pueden alcanzar hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
También prohíbe a los agresores tener animales por un período de cinco a siete años.
En casos graves, permite a la Policía ingresar a domicilios si existen pruebas de que un animal está en peligro inminente.
Esta normativa lleva el nombre de Ángel, un perro que sufrió un caso extremo de maltrato en Saboyá, Boyacá.
Su historia generó una fuerte movilización ciudadana y motivó a líderes políticos, como la senadora Andrea Padilla, a impulsar una reforma legislativa en favor de los animales.
La Ley Ángel también contempla acciones preventivas.
Obliga a las autoridades judiciales a recibir formación en protección animal y promueve campañas de sensibilización en todo el país.
El objetivo no es solo castigar, sino transformar la percepción sobre los animales y fomentar una cultura de respeto y cuidado.
En Dagua, la comunidad exige que este marco legal se aplique con todo su rigor.