Llamado a Nación
Desde el Valle piden mesa de concertación por tierras
En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, la Gobernación del Valle del Cauca y representantes de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes solicitaron la instalación urgente de una mesa de concertación que permita ordenar y priorizar la entrega de tierras en el departamento.
La petición surge ante el inconformismo por adjudicaciones hechas a familias de otras regiones, pese a que —según alegan— en el Valle existe una alta demanda insatisfecha de tierras para la producción y la subsistencia rural.
La gobernadora Dilian Francisca Toro reiteró que la exigencia central es garantizar que la Reforma Agraria responda a las necesidades de los vallecaucanos.
En ese sentido la mandataria señaló durante un diálogo con comunidades de Bugalagrande, Tuluá, La Paila, Zarzal, El Cerrito, Ginebra, Dagua y Buenaventura dijo que “aquí hay mucha gente que está requiriendo tierra, pero han preferido dársela a los indígenas del Cauca”.
Toro añadió que la Gobernación respalda plenamente al sector rural y propone una mesa conjunta con la Agencia Nacional de Tierras ANT y la Sociedad de Activos Especiales SAE para evitar conflictos y mejorar la seguridad en los territorios.
La secretaria de Paz del Valle, María Camilia Mantilla, subrayó que el llamado también busca fortalecer legalmente a las organizaciones campesinas y articular esfuerzos entre instituciones departamentales, locales y nacionales.
Voceros de las comunidades agradecieron el apoyo institucional y alertaron sobre el impacto que generan las entregas sin concertación.
Predios
Por otra parte, mientras se desarrolla este debate, la Agencia Nacional de Tierras completó en Zarzal la recuperación y entrega de 536 hectáreas anteriormente vinculadas a testaferros del narcotrafico.
Las tierras fueron adjudicadas a la Minga Cali, organización campesina y afrodescendiente que ahora las destinará a la producción de alimentos como maíz, café, cítricos y plátano.
Para los beneficiarios, la recuperación representa una oportunidad histórica.
“Es un sueño hecho realidad”, expresó Jhon Cifuentes, destacando que muchos de ellos son víctimas de desplazamiento y ven en estos terrenos la posibilidad de reconstruir su economía y dignificar su vida rural.