Cali, abril 20 de 2024. Actualizado: sábado, abril 20, 2024 00:04

Condiciones geoógicas son difíciles

Monitoreo en zona rural de Buga es permanente

Monitoreo en zona rural de Buga es permanente
domingo 29 de enero, 2023

La emergencia que vive en las últimas semanas la zona rural de Buga no obedece exclusivamente a efectos antrópicos asociados a la tala de bosque sino que corresponde fundamentalmente a condiciones naturales que se presentan en la zona.

Así lo dio a conocer el director de la CVC, Marco Antonio Suárez Gutiérrez, quien respondió a las inquietudes del columnista de esta casa periodística, Fabio Larrahondo, quien en su sección “La pregunta fregona le manifestó: ¿Se percató de la gran cantidad de troncos y otras partes de árboles que bajaron en las avalanchas en La Magdalena y La Habana, zona rural de Buga ante el desbordamiento de algunas quebradas?

Al responder a este interrogante, Suárez Gutiérrez manifestó que “la CVC en los últimos cuatro años ha registrado cerca de una veintena de eventos que dan cuenta de la situación que se presenta en la cuenca media y alta del río Guadalajara, la cual tiene unas condiciones de geología inestable y registra fallas, relieve, geomorfología y altas pendientes”.

Agrega el director de la CVC que “a estas características , se ha sumado un superávit de lluvias de aproximadamente dos años, teniendo como consecuencia la sobresaturación de los suelos y la consecuente falla en el terreno, al igual que los deslizamientos rotacionales, como los ocurridos el pasado viernes 20 de enero en la quebrada Alto Cielo, que afectaron al corregimiento de La Habana”.

Según indica el directivo ambiental “lo anterior se ratifica con los datos arrojados en la estación hidroclimatológica El Vergel, la cual registra los caudales de la cuenca. El 20 de enero se reportó un valor de 34.4 metros cúbicos por segundo, un caudal importante que superó en parte los registros promedios de mes para esta estación”.

Por otra parte, la CVC informa que en desarrollo de la sesión del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Buga, se presentó el resultado del monitoreo que se hizo con drones sobre el área afectada, ratificando las causas de la emergencia: condiciones naturales relacionadas con la alta pluviosidad, geología y relieve del sector de la cuenca del río Guadalajara.

Marco Antonio Suárez expresa que “la solución a la problemática de este territorio surge del trabajo solidario, coordinado y articulado de todos los actores; las avenidas torrenciales o avalanchas no necesariamente están asociadas a temas de deforestación, hay otro tipo de factores como los enunciados anteriormente los que pueden producir estos fenómenos extremos. De allí la importancia de acatar las recomendaciones de las autoridades ambientales y los organismos de gestión del riesgo para evitar hechos que lamentar”.

Inestabilidad

Lo ocurrido en el corregimiento de La Habana, zona rural del Buga, donde una quebrada se desbordó causando inundaciones, no es nuevo informó la CVC.

La entidad indica que los derrumbes en masa y deslizamientos que se presentan en esta zona con frecuencia debido a lo explicado anteriormente, han afectado la estabilidad de las cuencas de los ríos y quebradas y cuando vienen lluvias torrenciales como la que se presentó el 20 de enero, estos son arrastrados por las corrientes junto con sedimentos, vegetación y troncos que se han venido acumulando y al final generan represamientos.

Lo anterior, según los expertos de la CVC, es un factor de riesgo que afecta a esta cuenca que por eso es de constante monitoreo.

Por eso la CVC viene participando de las reuniones del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Buga, en el que realizan permanentes recomendaciones relacionadas con el tipo de actividades que se puedan desarrollar pero hay que tener precauciones, sobre todo las viviendas que están cerca a fuentes hídricas, o la práctica de senderismo que en épocas de lluvia no es recomendable, ni tampoco la ganadería en suelos inestables.

Las intervenciones

Ante la inestabilidad de los suelos en esta zona, la CVC viene haciendo presencia en la zona desde hace mucho tiempo con diversos proyectos que tienen que ver con restauración del suelo, acuerdos por el agua, reforestación, manejo de la cuenca, reingeniería, turismo de la naturaleza, estudios sobre la situación geológica de la cuenca, entre otros, en apoyo a la gestión del riesgo.

Así mismo se trabaja con campesinos y unidades productivas para mejorar las prácticas agroecológicas, para que haya menos químicos y manejo de residuos sólidos.

Además, se hace presencia cuando hay infracciones al medio ambiente, al uso del suelo o afectación al bosque, para lo cual se ponen las medidas restrictivas.

Luego de la reciente emergencia, la CVC adelantará un plan de trabajo con el del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Buga para hacer nuevas descolmataciones, nuevos aislamientos, tratar de darle un cauce adecuado a las principales quebradas de esta cuenca y por ende al río Guadalajara, como también hacer nueva siembra de árboles, porque se trata de un proceso que no se puede detener.

La CVC manifestó su voluntad de seguir apoyando recogiendo la información técnica valiosa y abundante para seguir solventando la situación, con el fin de tomar las decisiones más adecuadas.

La cuenca del río Guadalajara está estimada en más o menos 30 mil hectáreas en toda su extensión, de las cuáles cerca del 30% tiene cobertura boscosa, que es una cifra importante en términos de bosque.

Liderazgo

El Valle del Cauca, a través del programa “Valle más verde” que impulsa la corporación ambiental, es de los departamentos menos impactados por la problemática de la deforestación.

La entidad indicó que “mientras que en otras regiones se puede llegar a las 20 mil o 30 mil hectáreas deforestadas, en una región como la nuestra la deforestación no llega a las 200 hectáreas”.

En los últimos cuatro años se ha reforestado más de cien mil hectáreas y la entidad ha sembrado más de seis millones de árboles y se han restaurado muchas hectáreas en las diferentes cuencas que ayuda a la mitigación del riesgo, pero esto no garantiza el control de las dificultades geológicas que se presentan en algunos sectores del departamento como las que se presentan en los corregimientos de La Habana y La Magdalena, zona rural de Buga, que requieren un tratamiento especial y un monitoreo permanente.

Fotos: CVC

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