Familias están confinadas
Aumenta crisis humanitaria en Bajo Calima por fuego cruzado entre grupos ilegales
Más de 500 familias del corregimiento de La Colonia, en el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, se encuentran en grave riesgo humanitario por la intensificación de los enfrentamientos armados entre el ELN y las disidencias de las Farc, que se vienen presentando desde hace varias semanas anunció la Personería de Buenaventura
La disputa territorial, que busca el control de este corredor estratégico hacia el Pacífico colombiano, ha provocado confinamientos masivos, temor generalizado y un inminente desplazamiento forzado.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, al menos 517 familias están bajo amenaza directa de ser desplazadas, mientras que ya se reporta confinamiento interno, sin acceso a alimentos, salud ni movilidad.
Los choques entre la columna “Wilson González” del frente “Jaime Martínez” de las disidencias de las Farc y miembros del ELN mantienen sitiada a la población.
Preocupación
Jefferson Potes, personero de Buenaventura dijo que “la gente está literalmente aguantando hambre. No hay presencia efectiva del Estado. Los grupos armados se mueven libremente como si fueran autoridad”.
Además del riesgo de desplazamiento, la situación agudiza otras amenazas como reclutamiento forzado de menores, siembra de minas antipersona y restricciones al derecho a la educación y la salud.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado preocupación por la repetición de ataques que violan el Derecho Internacional Humanitario.
Aunque la Armada Nacional adelanta patrullajes fluviales, líderes sociales y organizaciones humanitarias coinciden en que la respuesta del Estado ha sido insuficiente.
Con una historia de más de 40 confinamientos masivos solo en 2024, el Bajo Calima se ha convertido en símbolo del olvido estatal en medio de una disputa violenta que busca el control del narcotráfico y la minería ilegal en uno de los territorios más golpeados del país.