Apoyo a fuerza pública
Valle se blinda con la Tasa de Seguridad
Como una herramienta vital para la seguridad de los vallecaucanos calificó la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, la recién aprobada ordenanza de la Tasa de Seguridad, por parte de la Asamblea del Valle.
La mandataria indicó que esta tasa ayuda a fortalecer a la Fuerza Pública, invertir en inteligencia preventiva y dotar de equipos a la Policía, Ejército, Armada, Fiscalía y Migración Colombia.
Así mismo, hace parte de los avances en el Valle del Cauca para mejorar la capacidad de acción en los territorios y cuidar a los vallecaucanos.
Dilian Francisca Toro dijo que “estamos apoyando a quienes cuidan y mejorando sus capacidades con nuestra Tasa de Seguridad estamos trabajando, dándole la posibilidad a nuestro Ejército y Policía que tengan tecnología, que tengan anti drones, que tengan radios de comunicación y que tengan lo necesario para generar los resultados que se necesitan”.
Para la mandataria la Tasa de Seguridad, “establecida en la ordenanza 692 de 2025, es una de las principales herramientas que nos permite hacer frente a la delincuencia, fortalecer nuestra fuerza pública, invertir en inteligencia preventiva y seguir adelante en esta lucha sin cuartel que estamos librando contra la inseguridad”.
Razones
Según la gobernadora, estas son las razones clave por las que la Tasa de Seguridad es vital para el Valle del Cauca:
- Fortalecimiento del pie de fuerza: “Hemos destinado recursos para aumentar el número de efectivos de la Policía Metropolitana de Cali, Policía Valle, Ejército y Fuerza Aérea, incluyendo bonificaciones para jóvenes que se incorporen a la fuerza pública, a través del programa ‘Fuerza Joven por el Valle’ que es ejemplo en Colombia”.
- Dotación de equipos y tecnología: “Con la tasa de seguridad, hemos adquirido herramientas tecnológicas como sistemas anti drones, cámaras de videovigilancia, sistemas de reconocimiento de placas, centros de monitoreo como el Centro de Gestión de Emergencias y Seguridad en Buga, CGES; chalecos antibalas, motocicletas, camionetas y equipos de geolocalización para combatir delitos como el secuestro y la extorsión”.
- Mejoramiento de infraestructura: “La tasa de seguridad nos permite invertir en la renovación y construcción de instalaciones estratégicas, como las estaciones de policía Fray Damián, Desepaz, Junín y Alameda, en Cali; CAI móviles y el CGES en Buga, que cuenta con tecnología de punta para monitoreo y coordinación interinstitucional. Así como la apuesta de tener batallones de alta montaña para la consolidación territorial en Jamundí con el Batallón Coraza, en Paila Arriba, zona rural de Sevilla y en Barragán, en Tuluá, todos en construcción”.
- Apoyo logístico y operativo: “Los recursos de la tasa de seguridad se usan para pagar alimentación, hospedaje, transporte y bioseguridad para los uniformados, especialmente en coyunturas como la pandemia o el estallido social, así como operativos contra disidencias y grupos delincuenciales”.
- Programas de convivencia y prevención: “Se apoyan iniciativas como el programa Mediadores de Convivencia y estrategias para promover la seguridad ciudadana, como Corredores Seguros y controles contra actividades ilícitas relacionadas con narcotráfico, extorsión y sicariato”.
- Recompensas y operativos especiales: “El pago de recompensas por información que facilite golpes contra el terrorismo y objetivos de alto valor, como la operación ‘Atalanta’ contra cultivos ilícitos fueron posibles gracias a la tasa de seguridad”.
- Proyectos interinstitucionales: “Los recursos se articulan con el Ministerio del Interior y otras entidades para financiar proyectos como sistemas de videovigilancia en Jamundí y Buenaventura”.