Actor habla de su paso por Colombia

Adrián Makala cuenta su historia

    sábado 18 de junio, 2016

    Por Mauricio Varela – Especial para el Diario Occidente

    El actor mexicano, de origen panameño que ha participado en tres producciones colombianas contó su experiencia en el país.

    Háganos un breve recuento de sus personajes en México, Colombia. Y si ha estado actuando en otros países. Incluyamos dónde nació y un poco de sus inicios.

    Mis padres son de origen panameño, beneficiarios de una beca para estudiar medicina en México allá por el 75, esto explica que mi nacimiento haya sucedido en Ciudad de México. Sin embargo, para que cada uno de mis padres pudiera terminar su carrera fui devuelto a Panamá donde fui criado por mi abuela hasta terminar mi educación primaria. Poco antes de cumplir mis 12 años viajo a México para continuar mi educación secundaria, preparatoria y universitaria.

    Fue por supuesto difícil integrarme a mi “nuevo país” ya que a donde fuera me encontraba acosado por algún grupo de imbéciles – de esos que nunca faltan en salón de clases que se respete-.

    Sin embargo como buen adolescente, en aquel entonces estudiante de comunicación, fue el amor a la música lo que me salvó de enloquecer en aquella época; fue lo que hizo que me interesara en el canto y el baile -inicialmente como método de conseguir chicas y luego de una manera más seria- y más tarde por pura necedad, después de docenas de personajes, luego de dejar litros de sudor en el teatro y las rodillas en tablas por cirugía de meniscos… luego de cientos de comerciales internacionales filmados en México, y de acumular pietaje de años de trabajo en cine y televisión… después de 20 años de resistencia cultural, un matrimonio de 8, un hijo y un divorcio apenas puedo decir que comienzo a comprender cómo funciona este oficio.

    ¿Cómo se da la llegada de Adrián a Colombia?
    En su trabajo en la exitosa novela mexicana Cuando seas mía interpretó el mismo personaje que en Colombia hizo Oscar Borda en Café. ¿Algún referente ó construyó su personaje de cero?

    Imposible haber llegado a Colombia sin primero haberme enamorado de su literatura y su música. Mas tarde llegaría mi primer proyecto de éxito: “Café con aroma de mujer” en su versión Mexicana, que significaría entre muchas cosas mi primer veto de parte de Televisa, el cual me impedía volver a poner un pie en sus instalaciones. Para comprender lo que eso significa en la vida de un actor diré lo siguiente: en un país donde Televisa controla más del 80 por ciento de la producción audiovisual, no estar con ellos significa estar laboralmente “muerto”.

    La primera vez que visité Colombia fue en el año 2004, que me recibe con una Bogota transitable, y con un Transmilenio prácticamente con olor a nuevo. En la televisión no tenía mucho de haber terminado la emisión de “Luzbel está de visita”, primera vez que mis ojos veían en la pantalla de habla hispana una novela con uno de sus protagonistas afro .

    Pensé que esta era mi tierra prometida para comenzar a cumplir mis propósitos, pero luego de mi emoción inicial, de viajar por algunas ciudades del Valle del Cauca, Cali, Buenaventura, la isla Gorrona , Guapi y un encuentro con militares que frustraría mi viaje al Chocó, me di cuenta que había algo mucho mas importante para mi por hacer, muchas historias por contar que trascendían mis vagabundeos y ganas de hacer televisión.

    No fue suficiente vender mis pocas cosas en México era poder sostenerme, vivir por un tiempo de las regalías de mis proyectos (cuando todavía ese concepto valía algo en este medio), finalmente después de 2 años me di por vencido y tuve que regresar a México con el equivalente de 1 dólar en los bolsillos, a pedir asilo a casa de mi mamá con la sensación de haber fracasado estrepitosamente. Lo segundo que hice fue ir a pedir el perdón, que años atrás me rehusé a pedir en Televisa, que por suerte me otorgaron y pude volver a trabajar en televisión, además me decidí a terminar mi licenciatura en Ciencias de la Comunicación, más tarde producir y dirigir mi primer programa para televisión educativa y desarrollar la estabilidad económica necesaria para atreverme a hacer un hijo y sostener una familia.

    ¿A su llegada a Colombia se suscitaron algunos comentarios sobre su participación en Sala de urgencias, así como hacia otros extranjeros por la difícil situación laboral de los actores colombianos? ¿Qué concepto le merece esto?
    10 años después , la manager que conocí en aquel entonces, María del Socorro Valencia, me convoca a un casting para “Sala de Urgencias” de tres etapas que incluyó un viaje a Bogotá bajo mi propio riesgo y con mis propios recursos… cuando llegado el momento del estreno comienzo a leer los comentarios via twitter sobre mi participación en la serie la gran mayoría de los que fueron de apoyo y de bienvenida, otros sin embargo ponían en duda el hecho de que lo mereciera .

    Haciendo el factor suerte a un lado, el ser negro ciertamente era uno de los requisitos para interpretar al doctor Beltrán, sin embargo no el único requisito tampoco hay que olvidar que fui convocado mucho después de que se realizaran las pruebas iniciales a todos los actores afro disponibles en Colombia y otros países de la región, considero que este medio del trabajo en Televisión como en muchos otros se encuentra lleno de vicios como la muy conocida “rosca”, pero muy de vez en cuando aparece una oportunidad que está ahí para “el mejor” donde no hay rosca que valga.

    ¿Fue víctima de ataques en las redes por esta situación?
    Fui muy feliz de darme cuenta que mi situación exitosa en Colombia causaba molestia. Muy al principio de la serie recibía por medio de Twitter comentarios de odio de parte de supuestos grupos racistas, los cuales me encargué de denunciar y perseguir con las herramientas que la ley hoy permite. Lo segundo que hice fue invocar el nombre de mi padre médico cirujano residente en Panamá con 30 años de trabajo y que al igual que muchos otros médicos de origen afrodescendiente en todos los departamentos en Colombia dedican su talento, años de estudio y sacrificios a salvar vidas…para mi sorpresa el discurso de odio terminó.

    ¿Qué concepto tiene sobre la televisión, sus producciones y contenidos de Colombia?
    La televisión que se hace actualmente en Colombia y especialmente en las tres producciones en las que he podido participar son conocidas en el medio como “super series” (Sala de Urgencias, Celia y La Esclava Blanca) me deja con la misma sensación de vértigo y admiración de cuando uno sube por primera vez a una pirámide. También es un momento decisivo para que todos los actores en este proceso elijan su lugar en la historia. Yo ya escogí el mío.

    ¿Su personaje más representativo hasta ahora en su carrera, alguno en especial?
    El médico cirujano Pedro Beltrán representó un nivel de sacrificio, concentración y entrega como ningún otro en mi vida hasta el momento. Ralphi en Celia Cruz fue un paseo, sin embargo el personaje que interpreté en “La Esclava Blanca” guarda un especial significado para mi alma ya que es una oportunidad de oro para contar parte de nuestra historia como países latinoamericanos, hablar de nuestro origen africano y del holocausto negro, que ha querido ser cómodamente invisibilizado.

    Mi personaje en la “Esclava Blanca” nos recuerda que ha sido principalmente la lucha por la libertad lo que nos hace hermanos, la que nos ha regresado nuestra dignidad y humanidad perdidas… “El jefe Prudencio” lo dice claramente antes de morir a mano de sus captores…. “puedes habernos capturado, destruirnos, incluso matarnos pero nada nos quitara nuestra libertad”.

    Hoy día los actores negros gozan de gran popularidad y reconocimiento. Ganando un espacio importante en las diversas artes, cultura y el entretenimiento. Usted es uno de los actores más reconocidos y de mayor visibilidad en este momento, ¿Qué mensaje le da a miles, millones quizá de artistas que sueñan con llegar a este ámbito sin caer en personajes cliché o estereotipos que siempre han dado a los histriones afro.

    Permíteme contradecirte, los actores negros en este momento , en este país no gozamos de popularidad ni de reconocimiento, ni de una remuneración justa por nuestro trabajo y el que lo crea así mas vale que se baje de esa película pronto. Los actores, negros o no, gozamos de la oportunidad de realizar nuestro oficio, mientras sea conveniente a los intereses de los dueños de los medios de producción (siempre ha sido así y siempre lo será) , solamente los mas capacitados para crear un proyecto personal económicamente viable y de adaptarse a los momentos de cambio tecnológico y crisis sobrevivirán en pantalla, Darwin lo llamó “la teoría de la evolución de las especies”.

    Adrián Makala además de un nombre es ya una marca En medios tradicionales, virtuales y redes, ¿Lo considera así?
    No, aun no considero que mi nombre con 6000 seguidores en Twitter pueda ser considerado una “marca”, mi nombre representa a un grupo de personas que me aman, me financian, me toleran, me apoyan y creen en mi. jaja! Además ser popular en redes es como ser millonario en “Monopolio”…no cuenta a menos que lo pases a la vida real.

    ¿Lo volveremos a ver en algún proyecto en Colombia?
    Si me dan el “papayazo” yo espero que si… pero esta vez no solo quiero la papaya: quiero el árbol con todas las papayas, quiero la tierra donde esta sembrado el árbol y quiero la finca donde esta la tierra que lo sostiene.

    Comments

    Otras Noticias