De la provincia, con su arte al Alma Mater
Rafael Ortega pintor impresionista
Luis Ángel Muñoz Zuñiga
Diario Occidente
Rafael Ortega es un pintor impresionista oriundo de Candelaria, hijo menor entre siete hermanos, nacido en 1974, cuyos profesores le pedían que trazara los mapas en el tablero y pintara los dibujos didácticos para las clases en la escuela Belisario Caicedo de San Antonio de Los Caballeros de Florida. Desde muy niño demostró su talento artístico y se trazó la meta de algún día ser uno de los pintores renacentistas cuyos cuadros observaba en las enciclopedias. Regresó a su terruño a hacer el bachillerato en el Colegio Germán Nieto donde se destacó en el área de artística y lideró campañas de embellecimiento de la planta física con murales.
Tras obtener el diploma de bachiller y ser consciente que no bastaba su talento empírico y requería adquirir técnicas profesionales, llegó a nuestra ciudad donde aunando trabajo y dedicación emprendió estudios en la Academia de Dibujo Profesional. Como Rafael también deseaba sembrar la semilla artística para que generaciones posteriores lo emularan por el camino escogido, ingresó a la especialidad de Pedagogía de Diseño Avanzado e Ilustración en la Corporación Universitaria IMFEG de Tolima. Ahora, desde hace dos décadas, se destaca como maestro de pintura de la Universidad Santiago de Cali.
Taller del maestro
El taller del maestro está integrado por caballetes, lienzos, paletas, bocetos, pinceles, acuarelas, óleos y frescos, donde antes de la pandemia, cotidianamente llegaban los universitarios, unos que escogían la pintura como materia electiva pero que al final quedaban definitivamente seducidos por el arte. Otros que adelantaban distintas carreras que les exigía la familia y el mercado, pero que encontraban allí la exploración de su objeto del deseo. “Varios de mis exdiscípulos que se titularon en otras profesiones, además de desarrollar una actividad lúdica encontraron en el arte una manera de ganarse la vida. Relevaron sus diplomas por su firma artística”.
Los cursos de pintura dirigidos por Rafael tienen la particularidad de que los estudiantes no asisten a copiar conocimientos o imitar de manera mecánica las técnicas pictóricas. La mayoría de los asistentes se sorprenden cuando guiados por el maestro descubren ese talento que llevaban oculto sin que hasta entonces se hubieran percatado de ello. El maestro aplica el principio cristiano de no dar fácil las cosas, sino entregar los pinceles y “enseñar a pescar a sus discípulos”. Cada semestre, cuando los estudiantes terminan sus niveles, la Plazoleta de Los Sabios se convierte en una amplia galería que aglutina a toda la comunidad universitaria.
Realismo mágico
Las exposiciones de Rafael han engalanado las casas de la cultura de Florida, 2014, y Candelaria, 2016. En la Biblioteca Departamental, en febrero de 2020, organizó la Exposición Realismo Mágico y Naturaleza Viva. Con la técnica de óleo sobre el lienzo y el estilo arte moderno de la figura humana, entre otros, homenajeó a Luis Carlos Galán y García Márquez. “Mis obras las hago pensando en la utilidad del arte contemporáneo y crítico, cuadros con mensaje, estilo impresionista, con una explosión de color y técnica de espátula fuerte. Mis cuadros también hacen homenaje a personas que han dejado huella y son ejemplo a la sociedad”.
Bálsamo antipandemia
El Covid-19 también se ensañó con los artistas, pretendiendo hacerles enrollar los lienzos y guardar los pinceles. Pero, aunque temporalmente hizo cerrar el taller donde acudían los estudiantes con vocación de artistas y otros que lo toman como optima terapia, Rafael continuó dirigiendo a sus alumnos a través de la virtualidad.
Pintar fue bálsamo efectivo contra el aburrimiento provocado por el confinamiento. “Al principio fue difícil hacer clases virtuales de arte. Ellos asumieron la dificultad de no tener donde adquirir materiales: pintaron con esmaltes de uñas y con sombras de maquillaje, con ramas secas hicieron collage y con los carbones de los fogones”.
Satisfacciones
Durante la pandemia, el taller de arte del maestro Rafael Ortega, organizó con los universitarios dos exposiciones virtuales exitosas. El artista expresa satisfacciones. “Afortunadamente hago lo que soñé desde la escuela. Trabajo en lo que amo. Empecé enseñando arte en colegios de Candelaria y Florida. Genero pensamiento crítico a través del arte. Hago enamorar del arte a más estudiantes. Motivo a tomar el arte como una carrera profesional. El hacer exposiciones semestrales con los universitarios sacando más de ciento veinte obras en cada una. El poder generar conciencia social para que quede plasmada con la creación artística”.